MCALLEN, Texas.-El cierre de la frontera con Estados Unidos a los compradores mexicanos -que el lunes cumple seis meses- se extenderá al menos hasta el 21 de octubre y, con ello, la crisis de comercios en McAllen, Laredo y otras ciudades del sur de Texas.
México y Estados Unidos acordaron ampliar la restricción a los cruces terrestres no esenciales o recreacionales de mexicanos que inició el pasado 21 de marzo por la pandemia de Covid-19, informó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Aunque los estadounidenses pueden cruzar sin límites y su país es el más afectado por el coronavirus, la Cancillería pidió la ampliación ante la propagación del coronavirus y señaló que no se modificarán los términos de la restricción.
Las ventas se han desplomado más de 60 por ciento en McAllen, Laredo, Brownsville y otras ciudades fronterizas texanas con Tamaulipas ante la falta de mexicanos, de acuerdo con cámaras empresariales.
El comercio de estas comunidades ha tenido que realizar recortes de personal e, incluso, establecimientos han cerrado.
«Teníamos la esperanza de que el 21 de septiembre se anunciara otra cosa», dijo Carlos Marín, presidente de la Cámara de Comercio Internacional de McAllen.
«Hay mucha preocupación», señaló. «Esta región vende servicios y comercio, sin gente, ¿qué haces?».
Agregó que socios de los bancos, entre ellos varios de Monterrey, han hablado con autoridades y legisladores, pero no se ha modificado el cierre.
Por separado, el demócrata Henry Cuellar, congresista federal por el Distrito 28 del sur de Texas que impulsa un plan de reapertura con filtros sanitarios, lamentó la falta de flexibilidad de ambos países.
«Esto, sin duda, viene a pagar muy fuerte a la economía de estas comunidades, que no ven una esperanza de reapertura de la frontera», dijo Cuellar.