Luego que intelectuales emitieran un pronunciamiento para reclamar que el Presidente atenta contra la libertad de expresión, el Mandatario Andrés Manuel López Obrador señaló que son ellos los que deberían disculparse por no alzar la voz cuando el País fue «saqueado».
«¿Por qué se sienten ofendidos? Deberían de ofrecer disculpas porque se quedaron callados cuando se saqueó al País», expuso en conferencia mañanera.
El Mandatario señaló que los intelectuales, a quienes calificó como conservadores, estuvieron al amparo del poder público durante los sexenios pasados.
Asimismo, reiteró que su Gobierno no va a perseguir ni censurar la libre expresión.
«Cinco sexenios al amparo del poder público, pues claro que los hace reaccionar así. Nadie los va a perseguir, no somos autoritarios. No somos los mismos que censuraron a Carmen Aristegui, que además mantenían una política de control absoluto a los medios de comunicación, control absoluto, honrosas excepciones», sostuvo.
«Pura prensa vendida y alquilada, con honrosas excepciones. No vamos nosotros a afectar la libre expresión de las ideas, qué bueno que haya debate. No les voy a pedir a los simpatizantes de nosotros que hagan un desplegado. Este es un agrupamiento conservador y es entendible que actúen de esta manera».
El Presidente llamó a priorizar al diálogo y evitar la confrontación, aunque pidió aclarar las posturas y definirse.
«Se dedicaron a aplaudir y a quemarle incienso a los gobiernos neoliberales, ahora es otro tiempo, porque de esta mañanera podemos ayudar a que se desarrolle la conciencia cívica», dijo.
«Es muy interesante el momento. No es de confrontación, no es de odio, es de definiciones y de aclarar posturas y que haya diálogo».
Ayer, académicos, intelectuales y periodistas advirtieron, en un pronunciamiento público, que la libertad de expresión y la democracia están bajo asedio en el País.
En su escrito, titulado «En defensa de la libertad de expresión», señalaron que el Mandatario utiliza un discurso que estigmatiza y difama a quienes considera sus adversarios, cuando desde la tribuna presidencial debería emanar un discurso tolerante.
Entre los más de 650 firmantes están Roger Bartra, Enrique Krauze, José Woldenberg, Luis Rubio, Denise Dresser, Julieta Fierro, Javier Sicilia, David Huerta y Arturo Ripstein, así como los académicos Edna Jaime, Mauricio Merino, Pedro Salazar y Tonatiuh Guillén.