CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de Venezuela, que encabeza Nicolás Maduro, cometió violaciones que equivalen a crímenes de lesa humanidad, reveló un informe de Naciones Unidas.
«El estudio identifica patrones de violaciones y crímenes altamente coordinados de conformidad con las políticas del Estado y añade que parte de un curso de conducta tanto generalizado como sistemático, constituyendo así crímenes de lesa humanidad”, detalló Naciones Unidas.
El documento titulado Conclusiones detalladas de la Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela fue elaborado para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, investigó una serie de asesinatos, torturas y desapariciones denunciadas en Venezuela desde 2014.
Esto fue el resultado de las indagatorias de la Misión Internacional Independiente de las Naciones Unidas de determinación de los hechos sobre Venezuela, que investigó 223 casos.
El organismo indagó incidentes en los que ocurrieron más de cinco mil muertes por parte de elementos de seguridad.
La ONU responsabilizó a dos fuerzas de seguridad de 59 por ciento de las muertes cometidas desde 2014.
Se trata del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y las Fuerzas de Acción Especial (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
El reporte destacó, además, que tanto el gobierno de Maduro como los agentes estatales y los grupos que trabajaban con ellos han cometido violaciones flagrantes de los derechos humanos en ese país.
«Dieron órdenes, coordinaron actividades y suministraron recursos en apoyo de los planes y políticas en virtud de los cuales se cometieron los crímenes”, agregó el reporte de más de 440 páginas.
A esto se suma que el objetivo del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional era identificar a disidentes, activistas y a cualquier persona que se percibía como contraria al gobierno. Mientras que la Dirección General de Contrainteligencia Militar buscaba al personal militar y civil presuntamente implicados en rebeliones o intentos de golpe de Estado.
El gobierno negó las afirmaciones de la ONU.
«Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los derechos humanos y no política de derechos humanos”, expresó el canciller Jorge Arreaza.