Por El Eventual.
Los obreros de AHMSA Uno que han fallecido los últimos días, ha hecho que solo una minoría de trabajadores en resguardo domiciliario, mantengan su interés por retornar a trabajar, insisten en reactivarse sin tomar en cuenta los riesgos que representa para su salud y de sus familias.
Son trabajadores llenos de deudas que les impide hacer frente a los gastos del hogar y es que la verdad nadie está preparado para una contingencia de este tipo, pero se insiste son afortunados se les paga el salario tabulado, además el premio de asistencia y el vale de despensa, algo que en ninguna otra empresa se les paga.
Por si fuera poco solo se les descuenta un peso por semana del préstamo ante la empresa fueron conquistas sindicales, es un punto que deben analizar y entender, no vale la pena arriesgar su salud y de sus familias, dado que al contagiarse su familia también puede ser afectada por el COVID 19.
En este sentido Leija siempre ha sostenido que esos obreros se encuentran mejor en casa que trabajando pero como quiera responde a sus peticiones y gestiona ante la empresa el regreso de esos obreros, pero también es cierto no se puede violentar una instrucción de autoridades sanitarias y laborales.
Del caso de Paco Morales, al echar un vistazo al Contrato Colectivo de Trabajo, no hay duda que la acción es legal, cuando un trabajador presenta más del 50 por ciento de daños auditivos se convierte en problema que en cierto momento puede convertirse en accidente y afectar más obreros.
En el documento se establece que quien tenga un porcentaje no superior al 30 por ciento previo acuerdo con la empresa puede ser reubicado en otra área, con otras funciones pero en el caso de Paco Morales, el diagnóstico es que presenta un 80 por ciento de pérdida auditiva y se va directo a recibir su pensión.
Por pláticas entre sus compañeros se ha conocido que Paco no escucha bien que tienen que gritarle para que medio escuche, incluso ellos se auto cuidaban, cuando Morales se encontraba arriba en la grúa y hacía maniobras, no se descuidaban por el riesgo de un mal manejo o sea ellos son conscientes de la gravedad del asunto.
Así se encuentra el asunto con Paco Morales, pero conociendo su actuar, lo seguro es que va a demandar, el expediente tardará años y en ese lapso de tiempo va a dejar de percibir su pensión, en este caso cabe muy bien el dicho que dice más vale un mal arreglo que un mal pleito, en fin tiene su derecho a defenderse.
Por el rumbo de la 288, Luis Díaz, del grupo guinda desde el miércoles asume su función como Secretario de trabajo, un cargo de mucha responsabilidad, pero también de trato directo con los trabajadores, de la respuesta a sus compañeros gira la confianza que en el depositaron en la elección.
Llega con un cargamento de compromisos ante los trabajadores y el primer asunto a analizar es la petición de trabajadores en receso laboral, insisten en reactivarse, otros en retirarse es el caso de los obreros mayores de 60 años que todos los lunes regresan al recinto sindical.
Una posición muy pesada al recordar que no es la empresa ni el sindicato quien tiene la decisión en sus manos es una instrucción de autoridades sanitarias y vigilada por la Secretaria de Trabajo, en base a ello se tiene que actuar con cautela y siempre observando la instrucción.
Así las cosas en la 288, mucho trabajo por delante al menos en lo que corresponde a la Secretaría de Trabajo, el trato directo con los obreros será fundamental para un buen resultado, no hay tiempo de equivocarse y olvidarse del compromiso hecho en la campaña electoral, así de simple.
Por su lado Gerardo Mireles Castillo, Secretario General de la Sección 147 insiste en su exhorto a trabajadores mientras no respondan a la autoprotección, los contagios por COVID-19 seguirán creciendo, por ello el mensaje es seguir las instrucciones sanitarias que recomiendan las autoridades, de lo contrario llevará su tiempo salir de la pandemia, dijo.
El Secretario General de la Sección 147 del Sindicato Nacional Democrático Minero, señaló que en el caso de los obreros de AHMSA la recomendación es evitar el contacto directo si no usan cubre bocas, mantener la sana distancia y no reuniones colectivas como siempre se acostumbró entre los trabajadores.
“Las autoridades hacen todo lo que está en ellos para proteger a la comunidad pero a pesar de todos los esfuerzos aún hay personas que no entienden lo grave de la situación, siguen sin usar cubre bocas, no guardan la sana distancia y en ocasiones hasta celebran reuniones colectivas” apuntó.
Nos leemos mañana…