Inspectores de PROFECO desataron una fuerte cacería contra gasolineras que tenían alterados los dispositivos para despachar combustibles, encontrando el uso de accesorios electrónicos en algunas de ellas, trampas con las cuales robaban hasta 200 mililitros por litro a los automovilistas.
El 20 por ciento de la compra era robada al consumidor.
Al menos cinco gasolineras de Monclova fueron clausuradas por los representantes de la Procuraduría Federal del Consumidor, quienes vinieron sobre estaciones que habían sido reportadas por los mismos clientes, al estimar que el combustible que cargaban no les rendía lo habitual.
Las acciones oficiales continuarán y podría aumentar el número de expendios gasolineros cerrados, los empresarios del ramo se protegieron entre ellos y en algunos casos optaron “por cierre de mantenimiento”.
En la gasolinera localizada entre avenida Industrial y calle Huémac, cerca del llamado Punto 9, se clausuró una de las gasolineras, al detectar el uso de un rastrillo, con el que se alteraba el despacho de la gasolina sin lograr ser detectada esta trampa por los clientes a simple vista.
Trascendió que los inspectores de PROFECO hicieron un recorrido en distintas estaciones de servicio, pero ya traían una lista con datos de gasolineras con sospecha de robar parte de la gasolina que les compraban los clientes.
Al cierre de la edición se tenía conocimiento de por lo menos cinco estaciones gasolineras clausuradas.
La información acerca de la presencia de los inspectores corrió entre los concesionarios de las gasolineras que se encuentran en Monclova y la Región Centro, alarmando a quienes cometen el robo del combustible.
Con equipo especial y la experiencia en actos ilícitos en las gasolineras, los inspectores detectaron rápidamente las estaciones que se encontraban en mal orden, procediendo a la clausura además de una fuerte multa.