Beatriz Verónica Durán, relató que a las 8 de la noche del martes lo ingresaron al seguro, por el área de Ginecología (donde ahora se atienden las urgencias no Covid) luego de que paramédicos de la Cruz Roja les dijeron que aun traía signos vitales y le recomendaron llevarlo a un hospital para que le pusieran oxígeno.
“Tengo una vecina que es enfermera y la llevamos a la casa porque aparentemente mi padre estaba infartado, al revisar a mi papá dijo que ya no tenía signos vitales, pero que era muy poco tiempo y mi padre estaba muy tibio, nos dijo que lo lleváramos rápido al hospital y que tal vez con oxígeno lo podrían reanimar.
Le hablé a la ambulancia por el 911 pero piden muchos datos, me estaban haciendo perder mucho tiempo y colgué, así que mejor lo subimos al carro y lo llevamos a la Cruz Roja, al llegar corrí por un paramédico o una enfermera para que llevara una camilla y lo atendiera, la enfermera vino al carro y me dijo que si traía pulsación mi papá, 83, no sé qué es 83 pero me recomendó que le lleváramos a que le dieran oxígeno.
“Decidimos llevarlo al seguro, nadie me ayudó a bajarlo, algunas personas que estaban ahí me acercaron una silla de ruedas y lo metí desesperada, les pedí si por favor le daban resucitación, primero auxilios para ver si lo podían reanimar, pero como no me hacían caso empecé a gritar y me sacaron diciéndome que ahorita lo atendían, me estuve en la puerta y nunca lo pasaron a una camilla, les dije atiéndalo es un ser humano mínimo póngale algo para que reaccione y delante de mí no hicieron nada”.
Luego de que el guardia la sacara, llegaron sus hermanas y estuvieron afuera como 40 minutos, y se percataron de que su padre nunca recibió atención.
“Escuchamos comentarios de que iba a llegar el Ministerio Publico y una unidad funeraria para llevárselo, yo pregunté de quién se trata y a los de la funeraria y de la policía les pregunté por quién venían y me dijeron que por un adulto mayor que trajeron en un carro particular.
Para las 12 de la noche, aun no les informaban ni la causa de la muerte ni les habían entregado el acta de defunción.
“Estamos mal en este asunto, falta información, la gente tiene que hablar y decir, la gente que tiene su familiar en el seguro que los cuide y defienda” dijo con indignación Verónica, hija de don Roberto.