El Laboratorio de Investigación del Ejército de EE.UU. otorgó a la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign un contrato para desarrollar un nuevo motor de avión de ciclo diesel que podría funcionar con cualquier combustible.
Las nuevas plantas de propulsión serán desarrolladas para los vehículos aéreos de combate no tripulados MQ-1C Gray Eagle, de la compañía General Atomics. El contrato, de 8 millones de dólares, estipula el desarrollo en cuatro años de nuevas tecnologías de encendido de motores para aumentar la fiabilidad de estos aparatos.
El MQ-1C, el dron más grande del Ejército de Estados Unidos, está propulsado por un motor diesel. El Laboratorio de Investigación del Ejército de EE.UU. señala que los motores de encendido por compresión, un tipo que incluye motores diésel, tienen problemas con combustibles de baja calidad.
El Ejército y la Fuerza Aérea de EE.UU. a menudo operan drones de ataque y reconocimiento desde bases militares remotas donde el suministro energético puede ser difícil. Los motores ‘multicombustible’ resolverán este problema, ya que podrían usarse con cualquier tipo de combustible que haya en almacenes.
Como parte del acuerdo, la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign realizará varios estudios. En particular, sus especialistas estudiarán en detalle las peculiaridades de la combustión de varios tipos de carburante y también desarrollarán un nuevo sistema de encendido que pueda garantizar un arranque eficiente del motor.
«Con esta solución […] el Ejército podría convertir biomasa, como troncos de madera, en combustible utilizable cuando y donde se necesite, o utilizar cualquier combustible disponible localmente que tenga especificaciones diferentes de los combustibles para aviones en Estados Unidos», señaló el Ejército en junio.