La identidad de las gasolineras clausuradas por inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor, Profeco, fue ocultada por autoridades federales y por los mismos expendedotes de combustible que se protegieron entre ellos.
A pesar del ostentoso operativo desatado en la tarde del martes en Monclova en que se dio a conocer por expendedores de combustibles las acciones de la Profeco, se conoció de al menos cinco estaciones gasolineras clausuradas.
Sin embargo en la mañana de ayer no se dio a conocer información oficial alguna por las organizaciones de gasolineros y la Profeco.
Fuentes consultadas de la Delegación Federal en Coahuila no emitieron su versión de las acciones oficiales de Profeco en Monclova y los concesionarios gasolineros solamente reconocían la existencia de “al menos cinco estaciones cerradas” pero solamente exhibían a la del Punto 9 de AHMSA.
Como en su oportunidad se informó, en esta y otras gasolineras se detectaron hurtos al cliente en los sistemas de abastecimiento, reconocido por los mismos concesionarios.
En la mañana de ayer hubo cerrazón en el asunto.
CONDENAN ACCIONES
Vender litros de menos es un delito federal, incluso los propietarios de gasolineras clausuradas por inspectores de la PROFECO pueden alcanzar cárcel y recibir una multa de entre 500 mil a un millón de pesos, señaló el presidente de la Asociación de Gasolineros de la región Gerardo Oyervides Rodríguez.
El empresario dijo que por información recogida entre concesionarios son cinco gasolineras de la región clausuradas, inspectores de la Procuraduría Federal del Consumidor de manera sorpresiva arribaron a esas gasolineras y encontraron irregularidades en las bombas despachadoras para surtir menos litro.
Señaló que la acción es buena tomando en cuenta que hay gasolineras que venden el litro por debajo del precio real, esa práctica se aplica ya que al surtir litros de menos, se compensan con la baja en el precio es decir es falso que vendan el litro de gasolina más barato, no se puede eso arrojaría pérdidas, aclaró.
“Lo barato sale caro, el litro te lo venden más barato pero te surten menos combustible que lo que pagas, por eso es favorable la actuación de la PROFECO para terminar con esa desleal practica que a final afecta al consumidor que se deja llevar por el precio pero le surten menos por la operación rastrillo” destacó.
Sobre la situación de las cinco gasolineras clausuradas, dijo que el proceso para recibir autorización de reabrir será por un lapso de entre tres a cinco meses, además los propietarios corren el riesgo de ser sujetos a proceso penal, además el pago de la multa por entre 500 mil a un millón de pesos, destacó.
“Esa acción apunta que el consumidor tiene contacto con la PROFECO en donde denuncian la instalación de rastrillos y reciben menos litros, eso obliga a todos los propietarios a dejar de lado esa desleal práctica y a competir en piso parejo, tanto en el precio como en el llenado litro de a litro” apuntó.