Propietarios de bares y restaurantes en Ramos Arizpe siguen inmersos en una crisis económica con ventas de apenas el 40 por ciento, y entre la incertidumbre sobre la recuperación que podrían alcanzar durante los próximos meses.
Juan Antonio Pedraza Martínez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes, confirmó que, a más de dos meses de reanudarse las actividades en establecimientos con licencia para la venta de bebidas embriagantes, existe una baja demanda de consumo, principalmente, por la falta de recursos económicos entre la población.
“Todo esto nos pegó muchísimo, las ventas cayeron en un sesenta por ciento salvo en aquellos lugares de venta de comida donde la afectación pudo ser un poquito menor, pero en términos generales sí se dio una crisis que seguimos viviendo”.
En promedio, en cada uno de los 20 establecimientos adheridos a la agrupación fueron despedidos de 2 a 5 personas, lo que refleja el impacto a causa del cierre obligado al inicio de la pandemia.
“Hasta el momento tenemos solo un compañero que sí confirmó que ya decidió cerrar totalmente su restaurante porque no tiene dinero para los gastos de operación, los demás ahí vamos sobreviviendo”.
En algunos de los comercios de este giro se reportan pérdidas de casi 300 mil pesos ante la crisis por la pandemia.
“Nos afectó mucho el ajuste que hicieron hace semanas obligando a cerrar los sábados a las once de la noche, y ahora que se reanudó el horario normal esperamos recuperarnos un poco más”, puntualizó.
Los empresarios apuestan a que en el próximo trimestre sus ventas puedan repuntar, al menos, un veinte por ciento más.