Cuando a Michael J. Fox le diagnosticaron Parkinson, a los 29 años, el mundo se tambaleó para él, pues no creía que una enfermedad como esa le pudiera suceder a su corta edad.
Durante su participación este viernes en las conferencias México Siglo XXI, de Fundación Telmex Telcel, el actor de Volver al Futuro detalló lo que le provocó enterarse de su trastorno del movimiento.
«Mi mente se puso en blanco, no podía, la enfermedad de Parkinson para mí era algo que le daba a tu abuela, no era algo relacionado con la gente joven, tenía algunos síntomas, pero no como los que tengo ahora o los que tendré en el futuro mientras encuentran la cura.
«Es como si vieras un camión que se acerca, estás en la mitad del camino y no te puedes mover, no sabes cuándo va a llegar y no sabes qué tan grande es o qué tan rápido viene hacia a ti a arrollarte», compartió a los becarios en la primera edición virtual del encuentro.
Señaló que en ese momento la noticia fue demasiado fuerte para poder asimilarla, especialmente porque su carrera iba en ascenso y porque su primer hijo apenas tenía tres años.
«Nadie nos decía qué esperar a mi esposa y a mí, lo único que restaba hacer era vivir un día a la vez y seguir avanzando. No sabíamos qué iba a pasar o cómo lo enfrentaríamos para continuar con la siguiente parte.
«Pero todo esto hizo que se fortalecieran las raíces, el sentido de la confianza y la paz en mi familia. Puede sonar raro, pero tener una situación de lucha como esta y encontrar una forma de enfrentarla, con una pareja que está dispuesta a ayudarte a llevar la carga, es uno de los mejores regalos del mundo», comentó el ganador de cinco premios Emmy y dos Globos de Oro.