Donald Trump nominó a la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema, un cargo vitalicio, con lo que llenará la vacante de que dejó el fallecimiento de Ruth Bader Ginsburg, ocurrido el pasado 18 de septiembre a los 87 años.
«Es un honor para mí nominar a una de las mentes más brillantes y talentosas de nuestra nación para la Corte Suprema. Es una mujer de logros incomparables, intelecto imponente, credenciales excelentes y lealtad inquebrantable a la Constitución», declaró Trump en conferencia de prensa.
Amy Coney Barrett tiene 48 años ya ha sido designada por Trump para la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de Chicago en 2017, ella es conocida por sus opiniones conservadoras en materia religiosa, es opositora al aborto y se ha pronunciado en contra de un aspecto central la ley de salud pública del país introducida durante en el gobierno de Barack Obama.