Tres decisiones en las que intervino el VAR fueron decisivas para que el Real Madrid remontara al Betis, al que venció 3-2 en el Benito Villamarín.
Los locales se fueron al descanso con la ventaja 2-1, pero el complemento les deparaba muchas sorpresas.
Primero, al 48′, el VAR validó el autogol de Emerson, tras un centro de Dani Carvajal. Se revisó una posible posición adelantada de Benzema, que no existía.
Minutos después, ya con el 2-2 en el marcador, vino una jugada polémica porque en apariencia el balón rebasó la línea de gol tras un disparo de Karim, en el que la pelota golpeó el travesaño y luego rebotó en el césped, de campana. No hubo revisión.
La jugada que sí revisó el VAR fue un mano a mano de Luka Jovic, tras un brutal contragolpe luego de un tiro de esquina de los de casa. El árbitro decidió expulsar al zaguero Emerson y así, desde el 67′, los blancos tuvieron superioridad numérica.
Falló Benzema, increíblemente en el área chica y con el marco descubierto, pero después llegó otra jugada digna de revisión arbitral, por una mano de Mac Bartra. Concedió el árbitro el penal, que Sergio Ramos anotó a lo Panenka, al 82′.
En el primer tiempo, el capitán blanco había fallado un tiro de zurda, con el marco abierto, un cabezazo sin marca, y en el complemento había estado cerca del gol en la ejecución de un tiro libre.
Fue un duelo de tú a tú, el que Real Madrid se fue al frente con un gol de Federico Valverde al 14, en el que intercambió funciones con Karim Benzema ya que este último mandó un centro por derecha al uruguayo, quien picó a primer poste.
Betis trató muy bien la pelota. Sergio Canales comandó los ataques, apoyado por Nabil Fekir y Joaquín. Merecido fue el empate y la voltereta, primero con un cabezazo de Aissa Mandi en el que se impuso a Casemiro, y después con un zurdazo de William Carvalho, raso, que no pudo evitar Thibaut Courtois, quien al inicio de partido había tenido una extraordinaria reacción a remate de Antonio Sanabria.
El Real Madrid ya tiene 4 puntos en dos juegos, mientras que Betis se estancó en seis unidades en tres partidos. Andrés Guardado no jugó por molestias musculares y Diego Lainez por problemas gástricos.