
En pleno debate sobre qué será del Barcelona pos Lionel Messi, sobre quién ocupará el enorme vacío que dejará el astro argentino el día que decida poner punto y final a su etapa como azulgrana, Ansu Fati dio este domingo, en LaLiga, un puñetazo encima de la mesa.
El chico de 17 años ganó para el Barcelona su primer partido oficial de la temporada, liderando la goleada 4-0 contra el Villarreal.
Después de mostrar fogonazos de estrella el curso pasado, el punta hispano-guineano dejó claro que ha llegado al futbol profesional no solo para quedarse sino dispuesto a marcar una época.
El Villarreal fue el convidado de piedra de su fulgurante declaración de intenciones. El cuadro castellonense entró tibio al choque, decidió esperar al rival arriba pero sin aplicarse en la presión, y ese quedarse a medio camino entre verlas venir o ir a buscar el partido le condenó.
Al cuarto de hora apareció Fati para fusilar a Asenjo tras recibir una asistencia de Jordi Alba después de ganar la línea de fondo y cuatro minutos después, para hacer el segundo al culminar una contra liderada por Philippe Coutinho.
Messi y el propio Alba pudieron hacer el tercero antes de la media hora, pero de nuevo Fati irrumpía por el flanco izquierdo para superar a Mario Gaspar y forzar un penalti que la «Pulga» convertiría en el 3-0.
Coutinho, en un remate mordido que puso a prueba a Asenjo, pudo hacer el cuarto poco después, pero era Torres, en propia puerta, quien lo hacía subir al marcador en la última jugada antes del descanso.
El «10» azulgrana acaparó todo el protagonismo ofensivo en cuanto Fati abandonó el terreno de juego, pero Asenjo impidió que hiciera el quinto en un par de ocasiones más.
No era el partido para que el rey eclipsara a su posible heredero. Porque esta noche no echó andar el nuevo Barsa de Ronald Koeman, sino el Barsa de Ansu Fati. No se olviden de este nombre.