Flavio Sosa, aspirante a la Secretaría General de Morena, solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE), un informe sobre los gastos de campaña que han realizado los aspirantes a obtener un cargo en la dirigencia de ese partido.
«A nuestro movimiento lo caracteriza la austeridad y la rendición de cuentas, el Presidente siempre nos pone el ejemplo, por ello solicitaré al INE que todas y todos los candidatos transparenten más los gastos del proceso interno porque hemos visto un despliegue desmedido de espectaculares y propaganda como si fuera una campaña política y eso debe estar supervisado por el INE», dijo.
El aspirante solicitó a los contendientes por la presidencia de Morena, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, que pidan licencia a su cargo de diputados federales, para que no utilicen recursos públicos en su promoción.
«La posibilidad de utilizar públicos para aparecer en medios, contratar espectaculares y pintar bardas es un tema preocupante para la democracia y la utilidad que debe imperar al interior de Morena», expresó.
«Lamento que al interior del partido se sigan viejas prácticas prianistas para comprar votos y que el uso de recursos públicos imponga a un dirigente y nuevamente la voz del pueblo no sea escuchada».
Ayer, Sosa pidió formalmente al INE que entreguen datos sobre los periodos y métodos de promoción que están permitidos, así como los topes de gastos de campaña que aplican en la contienda interna, realizada a través de encuestas.
En el documento, fechado el 29 de septiembre, el aspirante solicitó información sobre los límites para la promoción personal de los candidatos.
En la carta, dirigida a Patricio Ballados, director de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, cuestionó si está permitido realizar recorridos por el País para promocionar el nombre y la imagen de los aspirantes.
También pidió datos sobre cuál es el periodo para realizar las giras de proselitismo, los topes de gastos, la instancia que los verificará y si este tipo de actividades contravienen la convocatoria interna de Morena, en la que no se establecen, de manera expresa, los actos de promoción personal.