Benjamín Mora, entrenador mexicano, logró un título más en Malasia, luego de que se coronó con el Johor Darul Takzim FC, con lo que consiguió su sexto campeonato en el futbol de Asía, sin embargo, este fue diferente para el azteca, pues no pudo celebrarlo con su familia, ni afición.
El conjunto que dirige el mexicano venció 4-1 a Sabah con lo que llegó a 26 unidades para asegurar la corona de la Superliga de Malasia a falta de una jornada para que culmine la temporada.
“Estamos muy contentos y satisfechos. Nos coronamos campeones de Liga del torneo 2020 y bueno, fue un título más para el club, la séptima liga consecutiva de las cuales he participado en tres al frente y hemos ganado una Copa de Malasia en el 2019 y dos Supercopas 2019 y 2020”, declaró Mora para ESPN Digital, quien además compartió lo “atípico” que resultó la temporada y la premiación.
“Esta situación atípica que nos ha colmado de muchas insatisfacciones a todo el mundo, con la situación del Covid, las cuarentenas, todo lo que se ha presentado en los deportes de asistencia de público, pues evidentemente representa una diversidad y sobre todo extrañamos muchos a los aficionados, nuestras familias no pudieron presenciar los partidos, entonces lo tuvieron que ver a distancia por la televisión y eso nos representó tristeza de alguna manera porque está afuera de nuestro control”.
Mora, quien tiene cinco años en el Johor Darul Takzim FC, externó que a pesar de que no pudieron contar con familiares o seguidores desde las gradas, ese aspecto también les ayudó en sus partidos de visitante, sin embargo, considera que más allá de que se vieron beneficiados, se dio cuenta la importancia del aficionado en el deporte.
“En algunos momentos, cuando salimos a jugar de visitante, nos facilitó un poco las cosas porque el rival no tenía la fuerza de sus aficionados que es importante que seas local con tu gente apoyándote para poder ejercer un poco de dificultad al rival, pero en esta ocasión no pasó así, nos comportamos mucho más tranquilos, emocionalmente mucho más equilibrados y balanceados porque no estaba esa influencia, pero la verdad es que el futbol sin aficionados no es futbol. El futbol sin aficionados se le quita el alma, se le quita el corazón y todo lo que late en la tribuna, que representa algo maravilloso para el futbolista”.
