Luego de que miles marcharon el sábado en la Ciudad de México para pedir la renuncia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Frente Nacional AntiAMLO (Frena) prevé tomar las dependencias federales en todo el País.
El regiomontano Gilberto Lozano, dirigente de Frena, adelantó ayer que la nueva movilización busca «detener al Gobierno» y se realizará tentativamente el 12 de octubre frente a las oficinas federales de cada Estado.
«Es llenar de casas de campaña las banquetas de los edificios federales», explicó Lozano, cuyo movimiento inició sus protestas en mayo.
Aunque todavía analizan con abogados el límite al que pueden llegar para no cometer un delito, anticipó que es probable que los burócratas no puedan ingresar a las oficinas.
«Este señor (AMLO)», dijo Lozano, «simplemente va a estarse defendiendo, ahí escondiéndose, y es bastante probable que sí llegue a ocurrir que no puedan entrar los empleados públicos.
«La intención sí sería que se detenga el Gobierno», agregó.
Sobre la marcha del sábado, que se realizó luego de que López Obrador aseguró el martes que renunciaría si había una movilización de 100 mil personas y caía en las encuestas, Lozano sostuvo que el Presidente «se ahorcó con su propia soga» porque la protesta superó los 200 mil asistentes, aunque autoridades federales reportaron 18 mil y las capitalinas 8 mil.