El actor José Eduardo Derbez también vivió en carne propia el coronavirus, hecho que le causó pánico y momentos de incertidumbre y sobre el cual habló en un nuevo video en su canal de YouTube.
En la grabación el famoso indicó que, tras enterarse de su diagnóstico, se sintió muy asustado no sólo por la enfermedad en sí sino también porque no sabía cómo iba a contarle a su familia lo sucedido.
«Yo inicié cuidándome muchísimo. En marzo estaba yo grabando Renta Congelada y se suspendió. Llegamos como a la mitad y paramos unos meses, en lo que todo se calmaba, y yo realmente estuvo encerrado en mi casa 24/7, sin salir a ningún lado, sin ver a nadie», relató.
«Después de eso me vuelven a llamar de Televisa para regresar a grabar Renta Congelada y nos hicieron la prueba (de Covid-19), y regresamos a grabar con todas las medidas de seguridad. La libramos, nadie se contagió: logramos terminar toda la temporada y empecé de nuevo a cuidarme, a no salir».
El actor comentó que sintió terror por su condición física ya que es fumador activo, entonces tuvo miedo de contraer coronavirus y ponerse grave debido a eso.
Para evitar sugestionarse, José Eduardo dejó de ver las noticias y de consumir productos que tuvieran como tema principal la pandemia, para evitar que su mente le hiciera una mala jugarreta al presentarle síntomas del virus sin siquiera tenerlo.
La estrella de Cita a Ciegas dijo que tiempo después recibió una llamada para trabajar fuera de México, la cual aceptó sin dejar de seguir las medidas de seguridad necesarias; incluso añadió que cada cuatro días le hacían pruebas para conocer el estado de su salud.
«Estuve bastante tiempo fuera de México cuidándome muchísimo, y de regreso, en el aeropuerto, estuve tomando muchísimas precauciones, con un traje completo, cubrebocas, lentes, lavándome las manos a cada rato», indicó.
«Me lo quité porque pedí algo de comer en el avión y en cuanto regreso a la Ciudad de México, regresé un jueves, y el domingo me empecé a sentir mal. Empecé con dolor de cabeza, un dolor fuerte, pero no le hice caso».
Contó que el lunes siguiente a sus primeros síntomas amaneció con temperatura alta, con síntomas de mareo y que su dolor corporal fue tal que ni siquiera podía agarrar el celular, porque le dolían mucho las articulaciones, los pies, las manos y los brazos.
También padeció dolores de cabeza seguidos, sudoración constante e irritación en la garganta, pero que a pesar de ello decidió esperarse un poco antes de llamar a un laboratorio para que le hicieran las pruebas de Covid-19, que salieron positivas.
«La verdad sí me puse un poco nervioso. Al día siguiente me llega la prueba dando los resultados positivos y me puse muy mal. Me espanté mucho. Me puse muy mal, lloré bastante, me angustié, no sabía cómo decírselo a mi familia, cómo contarles», agregó.
«Primero respiré, me calmé, me tranquilicé. Y ya que estaba más tranquilo le avisé a mi mamá, a mi padrastro, a mi papá, a mis hermanos, mis tías. A toda la familia les fui avisando poco a poco. Toda mi familia me dio muchísimas palabras súper lindas; me apoyaron. Mi mamá y mi papá se preocuparon».
Cuando José Eduardo se hizo estudios de sangre tiempo después se confirmó que quedó libre de Covid-19, lo que le hizo sentir un gran alivio.
«Gracias a Dios no me fue tan mal. He escuchado de personas que pierden la vida o están hospitalizadas mucho tiempo o se quedan con secuelas. La verdad agradezco que no me fue tan mal. Los primeros tres o cuatro días fueron los difíciles».