ESTOCOLMO.- En plena pandemia de covid-19, el premio Nobel de Medicina fue atribuido este lunes a los estadunidenses Harvey Alter y Charles Rice y al británico Michael Houghton por el descubrimiento del virus responsable de la hepatitis C.
Los tres fueron galardonados por «su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado», explicó el jurado del Nobel, en plena carrera mundial para hallar los secretos de otra pandemia viral, la del covid-19.
A finales de los años 1970, Harvey Alter, que hoy tiene 85 años, identificó que durante las transfusiones tenía lugar un contagio hepático misterioso, y no era ni hepatitis A ni hepatitis B, señaló el jurado.
Años más tarde, en 1989, se le atribuyó a Michael Houghton y su equipo el descubrimiento de la secuencia genética del virus.
En cuanto a Charles Rice, de 68 años, analizó durante años la manera en la que el virus se replicaba, en investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de los años 2010, el sofosbuvir.
Después de un primer premio, el de Química, a dos virólogos en 1946, este Nobel se suma a los 17 Nobel directamente o indirectamente ligados a trabajos sobre los virus.
Con este 111º Nobel de Medicina, son ya 222 los laureados con el premio de «fisiología o de medicina» desde su creación, entre los que figuran únicamente 12 mujeres.
Desde el hallazgo hace más de medio siglo de dos tipos de linfocitos, B y T, esenciales en la comprensión de nuestro sistema inmunitario, hasta el avance de las «tijeras moleculares» en genética en los años 2010, pasando por investigaciones del cáncer de mama, varios grandes descubrimientos médicos -y sus autores- fueron citados por los expertos como potenciales galardonados con el Nobel este año.
Otros científicos fueron mencionados por sus trabajos sobre la hepatitis C, el alemán Ralf Bartenschlager por la investigación fundamental, y el estadunidense Michael Sofia por el desarrollo del sofosbuvir, que el laboratorio Gilead vende ahora a precio de oro con el nombre de Sovaldi.