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El ajuste metodológico que aplicaron las autoridades sanitarias para reportar casos y decesos confirmados de Covid-19, era necesario, pero se queda corto, advirtió el epidemiólogo Gustavo Oláiz, coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la UNAM.
En su opinión, no hay información de los casos asintomáticos, que por definición son Covid, además de que faltan todos los sospechosos.
Los sospechosos sin prueba también se deben contabilizar, consideró Oláiz. «Por un lado se aplaude que finalmente estemos en concordancia con otros países, pero por otro lado, sólo se incluyó una fracción de los casos que ahora se consideran en la definición de la OMS», advirtió.
La OMS ajustó la definición de caso Covid-19 y sugirió reportar los casos sospechosos como casos de coronavirus, aún sin tener prueba que confirmara la enfermedad.
A partir del 25 de agosto, la Secretaría de Salud aplicó ese criterio e incluyó entre los casos confirmados y las defunciones a las personas sospechosas de tener Covid-19, pero sólo a las que hubieran estado en contacto con un caso o defunción confirmada.