La revolución digital también va a llegar a los asientos en los coches. Magna prepara una nueva generación de su asiento EZ, que permite más habitabilidad, reduce peso y hasta puede ser automatizado. Lo veremos en muchos SUV y monovolumen.
El pasado jueves Magna International realizó una demostración ante periodistas en Detroit (Michigan, Estados Unidos). En ella, enseñó a la prensa una nueva generación de su asiento EZ Entry, candidato a ser muy popular en los coches de dentro de pocos años y en una fase avanzada de desarrollo.
Este asiento es un avance importante en ingeniería, ya que prescinde de muchas piezas que son habituales en los asientos actuales, pero sin perder posibilidades de regulación. De acuerdo a Joe Meyer, director de ingeniería de Magna, es como trasladar a las plazas traseras la experiencia de ir en las plazas delanteras.
Sabemos que habrá tres versiones del asiento: manual de accionamiento mecánico, semiautomático y totalmente automático. Este último permitirá ser controlado mediante una aplicación móvil para poder cambiar la configuración de los asientos sin haber subido al coche siquiera.
No se trataría por tanto de ajustar el asiento en marcha manipulando el teléfono móvil, eso no podríamos calificarlo como avance, sobre todo si estamos pensando en el conductor. No, se trata de una función que busca ante todo la comodidad y la versatilidad.
El sistema permite mover el asiento en sentido longitudinal, cambiar su inclinación, abatirlo parcialmente para acceder a la tercera fila de asientos o abatirlo completamente para generar un espacio de carga plano. Además, aumentará el espacio para los pies de los pasajeros que van sentados por detrás.
El secreto está en eliminar anclajes al piso. De esta forma, se pueden ganar hasta 75 mm de ancho en cada plaza. También se logra una reducción de peso de 2,9 kg por unidad respecto al asiento de la generación actual de Magna, primicia en 2016. Es más sostenible, ya que requiere menos materiales, menos energía, y se puede fabricar más rápido (y por menos dinero).
No solo eso, estos asientos contarán con sensores para detener el movimiento en el caso de que no haya espacio para maniobrar. Imaginemos que está colocada una sillita infantil y nos hemos olvidado de retirar un obstáculo. El mecanismo parará automáticamente. También detecta bolsas, niños y hasta mascotas.
Magna dice que su nuevo asiento hará más cómodos los viajes y la vida a bordo, y que gracias a sus múltiples configuraciones es apto para pasajeros de cualquier talla, incluyendo a los niños que viajan con sus correspondientes sistemas de retención infantil. Además, su diseño luce más moderno.
Para los fabricantes que los elijan, sus diseñadores contarán con más libertad creativa para lograr una imagen coherente con el resto del vehículo, pero manteniendo todas las ventajas citadas. Es más, su mera adopción permitirá ganar unos centímetros en varias cotas y sin variar nada más en el habitáculo.
Y esto, ¿para cuándo? De acuerdo al proveedor, ya se han iniciado conversaciones con varios grupos automovilísticos para que puedan incorporarse a coches que salgan a la venta como modelos 2023-2024, lo cual puede significar mediados de 2022 en el mercado estadounidense. Para Europa no se sabe.
Magna International no es el único proveedor de asientos que está explorando cómo hacerlos mejores y a la vez más sostenibles. Joe Meyer defendió que los EZ Entry serán notablemente distintos a los productos de la competencia, incluyendo aquellos diseños que sean de los mismos fabricantes OEM.
Y es que la industria auxiliar no es ajena a los cambios que van a suponer los avances en conducción autónoma, permitiendo una experiencia más hogareña a bordo, en la que los pasajeros son simplemente transportados y pueden abstraerse de todo lo que implica la conducción, especialmente quien se sienta frente al volante.