La Liga Mexicana del Pacífico mantiene la idea de jugar con público en algunos estadios
El Puerto de Mazatlán ha resistido estoico a los embates de la marea y a la rudeza de cualquier pandemia, como lo ha demostrado en esta emergencia sanitaria del coronavirus.
La incertidumbre derivada por el brote de COVID-19 y por la concesión del estadio Teodoro Mariscal amenazaba a la Serie del Caribe 2021, misma que se mantiene en pie al igual que la postura de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (LMP) por realizar su temporada con público en algunos de sus inmuebles.
Hasta el momento, la LMP —que recién tuvo que cambiar su nombre por primera vez en sus 75 temporadas de historia por motivos comerciales— tiene luz verde para permitir el acceso limitado de aficionados en sus sedes en Baja California y Sinaloa, mientras que en Sonora están cerca de confirmarlo.
No obstante, debido a la extensión de las metrópolis donde están ubicados Charros y Sultanes, se perfilan para ser las únicas sedes sin público, al menos hasta el momento.
“Elaboramos un protocolo muy robusto, se ha llevado a las autoridades de cada estado donde pedimos que si hay algo que quieran aportar se puede hacer. Hacen una inspección en estadios para evaluar el porcentaje de personas con los protocolos de sana distancia para evitar los riesgos de contagio, no hablamos de 40 o 50 por ciento por las dimensiones de cada uno, es una labor de coordinación de los estadios, entendemos la situación de cada estado”, dijo el presidente de la LMP, Omar Canizales en videoconferencia.
“En el caso de Nuevo León y Jalisco, producto del tamaño de población puede ser difícil al arranque de temporada pero estamos esperanzados para a partir de noviembre, pero estamos atentos a la autoridad estatal”, reforzó.
Es así que aunque Mazatlán se encuentra aún en semáforo rojo, las autoridades locales dieron luz verde para que Venados reciba afición en su estadio en la temporada 2020-2021 y del 31 de enero al 6 de febrero de 2021, se acoja la Serie del Caribe con los mismos seis equipos que participaron en la edición de este año, con la ausencia de Cuba y el regreso de Colombia y Panamá.
“La Serie va viento en popa, Mazatlán tiene un ADN turístico que le ha permitido recibir más gente en el puerto y cada vez aprendemos más del virus, con el alcalde tenemos un promotor del beisbol del Caribe y están listos para recibirnos en Mazatlán, todos hacemos nuestra parte para controlar los contagios pero está completamente controlada la Serie del Caribe en Mazatlán”, puntualizó Canizales.