
Pese a los problemas financieros que las empresas arrastran por la pandemia sanitaria, el pago del aguinaldo se encuentra seguro, desde la segunda quincena de octubre el sector empresarial empieza a programar ese gasto extraordinario de fin de año, aclaró Mario Dante Galindo Montemayor.
El dirigente de la Federación Frontera de la CTM señaló que la industria en general presenta serios trastornos por la caída en la producción y ventas, además por el resguardo domiciliario de cientos de trabajadores que por problemas de salud fueron enviados a sus casas por ser clasificados como vulnerables al COVID-19.
“A esos compañeros se les sigue cubriendo su salario normal, es un gasto extra para las empresas que pagan aunque no vayan a trabajar, fue una disposición oficial, a eso se suma la caída en producción y ventas, lo que ha ocasionado serios trastornos financieros a las empresas” señaló.
Pero no obstante a ese panorama, el sector patronal cumplirá con su compromiso ante sus trabajadores que en la primera decena de diciembre se les entrega el aguinaldo es una prestación anual contemplada en la Ley Federal de Trabajo y los Contratos Colectivos de Trabajo, aclaró.
Sobre la situación laboral, indicó que si hay contrataciones pero muy pocas en comparación con la demanda de empleo y como se encuentran las cosas todo apunta que el cierre de año será pesado para quienes buscan un empleo, no hay condiciones para que empresas contraten de manera masiva.
“Ya es ganancia que no haya más despidos, las empresas trabajan con su planilla necesaria para la producción, esperamos que el arranque de año las armadoras automotrices ya estén operando al cien por ciento para reactivar sus proveedores que operan en Frontera” enfatizó el directivo sindical.