ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pareció ser el mismo de siempre el sábado cuando se dirigió a sus partidarios en su primer evento público tras su diagnóstico de COVID-19 desde un balcón de la Casa Blanca, donde destacó los logros de su gestión y reanudó las críticas a sus rivales políticos.
El líder republicano apareció solo y sin mascarilla en un acto que llamó «una protesta pacífica por la paz y el orden», instando a sus cientos de seguidores en el lugar -en su mayoría de minorías latinas y afroamericanas- a unírsele para ganar las elecciones del 3 de noviembre.
La decisión de dirigirse al público – en medio de los cuestionamientos sobre si todavía es contagioso- es considerada como el primer paso antes de retomar la campaña electoral en pleno la próxima semana.
Trump tiene previsto acudir a Florida el lunes y después pasará por Pensilvania y Iowa.
El discurso vehemente y sin titubeos fue más corto que de costumbre para los eventos de campaña. El mandatario se refirió a su trabajo en la lucha contra el crimen y en las medidas de su Gobierno para sostener la economía, al tiempo que criticó a los demócratas.