
Que la sociedad no se aparte de la experiencia de Dios, ahora que todo está volviendo a la normalidad, es la invitación de la iglesia católica a la población, tras señalar que debido a la desnutrición espiritual, han aumentado los suicidios en época de pandemia.
El sacerdote Jesús Eduardo Neri Frías, indicó que el ser humano tiene sus mecanismos naturales y físico biológicos para sobrevivir, pero cuando se trata de experiencias tan fuertes como una pandemia, este tipo de cosas que tocan la conciencia, el ser humano no siempre está preparado para soportar los efectos psico emocionales.
“Y desafortunadamente ni en la familia se nos educa para saber enfrentar este tipo de cosas, por eso la sociedad no está preparada, hay mucha desnutrición sicomoral y espiritual, la gente no esta nutrida para permanecer firme ante tempestades como esta”.
Indicó que Jesús en uno de sus sermones habló sobre la diferencia entre construir la casa sobre la arena y sobre la roca, y cuando las personas muestran debilidad desmedida que los hace caer en la desilusión y en una desesperanza tan grande que los lleva al suicidio, es muestra de que cimentaron su vida sobre la arena.
Recalcó que la fe, es un motor muy importante para el ser humano, de hecho -dijo- de ahí se desprende todo lo demás, por lo que considera que hay mucho que hacer a nivel de familia, de escuelas y también a nivel de religiones.
Agregó que durante este tiempo en el que los templos estuvieron cerrados, la gente tenía tanta necesidad de Dios y de experiencias espirituales que aprovecharon los medios digitales para escuchar las Misas, rezar el Rosario, adorar al Santísimo Sacramento, incluso gente que no lo hacía en persona.
“Pero, se empieza a normalizar todo y la gente empieza a despegarse, y no es suficiente lo que ya hicieron, hay que tener perseverancia, constancia, esfuerzo por mantener ese contacto con Dios porque de lo contrario, en otra prueba fuerte, volverán a temer”.
Indicó que por ejemplo en países europeos, donde también el Covid hizo grandes estragos, ya se están reponiendo y la diferencia es la cultura que tienen, la experiencia del arte, la literatura, las experiencias religiosas, forjan seres humanos mas fuertes emocionalmente.
“Es que en los países latinos, así como este virus nos pega más porque estamos desnutridos físicamente, también estamos desnutridos espiritualmente, la gente no tiene experiencias más profundas que lo llenen, se conforman con cosas vanales, intrascendentes, que vacían su alma”.