
José Cruz (N) se niega a pagar 2 millones de pesos a su ex pareja Wendy Paola, luego de que la secuestrara y golpeara hasta enviarla a un hospital, el abogado del verdugo ofrece solo 135 mil pesos. Al no haber acuerdo, el agresor continúa en prisión preventiva.
En días pasados se celebró una audiencia de suspensión para la causa penal 80/2020, misma que fue negada, ya que las partes no llegan a un acuerdo en cuanto al monto que deberá cubrir por la reparación integral del daño.
Dicha audiencia de “Solicitud de suspensión a prueba de procedimiento” consiste en detener temporalmente el proceso legal y que el verdugo obtenga la libertad condicionada, además de pagar cierta cantidad por reparación del daño.
Siempre y cuando el juez imponga determinadas medidas para procurar que no se repitan los brutales actos y que no se pone en peligro la vida de la víctima ni de sus testigos.
No obstante, las partes no logran llegar a un acuerdo, ya que la parte afectada solicita un monto de 2 millones de pesos y la defensa solo propone 135 mil pesos.
“Aquí no se está tomando en cuenta el daño sicológico incluso siquiátrico que se le causó a mi clienta, incluso el daño colateral que sufren sus hijos, porque ella padece lo que se conoce como trastorno postraumático y padece episodios de ansiedad y cuadros depresivos, a 10 meses de haber ocurrido los hechos”.
Cabe señalar que el abogado de la víctima, Héctor Javier Liñán García, está solicitando también la reclasificación del delito, para que éste cambie de Violencia familiar a Secuestro.
LOS HECHOS
José Cruz y Wendy llevaban una relación de casi 10 meses pero se separaron por diferencias. La noche del 14 de diciembre del 2019, salieron en un intento de solucionar su situación sentimental.
“A ella le gusta mucho cantar, y en el bar donde fueron ella se levantó a cantar, y la persona que estaba presentando se le acercó para preguntarle algo, cosa que a José Cruz le pareció mal porque padece de una celotipia muy grave, eso fue suficiente para que se desataran los hechos violentos de su parte”.
José Cruz fue a dejar a Wendy en medio de una fuerte discusión, al llegar a la casa, el simuló que se iba pero escondió la camioneta, se brincó la barda y de repente ya estaba dentro del domicilio.
Agarró a empujones a la chica, empezó a gritarle, le introdujo un trapo en la boca y la ató con cintas, además uso un cuchillo para amenazarla y durante todo el tiempo repitió que la iba a matar.
Tomó un vaso de vidrio, se lo aventó a la cabeza y la pateó en las costillas, de hecho ella llegó al hospital con costillas rotas, el cuello dislocado, y múltiples golpes en diversa partes del cuerpo.
La tortura duró 5 o 6 horas (toda la noche) la joven se desmayó y cuando reaccionó, José Cruz le llamó a su madre para que la llevara a un hospital mientras el escapaba.