El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas destacó este lunes que su padre, el general Lázaro Cárdenas, “fue respetuoso de la oposición, como se puede constatar ante los persistentes y viscerales ataques de las oposiciones, respondiendo a ellos con su labor política y conducta cívica”.
En la conmemoración del 50 Aniversario Luctuoso de Lázaro Cárdenas, su hijo recordó que el general “sabía qué y quiénes la movían y quiénes las representaban, con la convicción que no significaban riesgo alguno a la obra de la revolución y menos a los principios que normaban su proceder, sino que se fortalecían éstos respetando a esas oposiciones que, por tronantes y agresivas que fueran, solamente ejercían su derecho constitucional a la disidencia”.
Agregó que para honrar al ex presidente, “sobra la lisonja del discurso, para hacerlo es necesario retomar con firmeza y entusiasmo las causas que él hizo suyas: el rescate pleno de la soberanía nacional, el romper las cadenas de la dependencia política y económica, manteniendo incólume la dignidad de la nación, el fortalecimiento político de los trabajadores del campo, la industria, el taller y los servicios mediante su organización, elevar las condiciones de vida de la gente, promover la paz y la convivencia fructífera entre las naciones”.
En su turno, el presidente Andrés Manuel López Obrador resaltó que “el general Cárdenas el presidente que más amor y respeto ha profesado al pueblo”.
“Fue un mandatario que escuchaba a la ciudadanía, que convivía con los humildes y los desposeídos, y que no permitió que el cargo lo separara de la gente común”, subrayó.
“La obra de gobierno realizada por el general Cárdenas en seis años dejó una herencia tan sólida y vasta, que la camarilla, el grupo neoliberal y oligárquico no logró destruirla en las cuatro décadas en las que permaneció en el poder”, aseveró.
“Ahora, por voluntad del pueblo, desde el 1º de diciembre del 2018 hemos emprendido la Cuarta Transformación de la vida pública de México; es decir, estamos poniendo fin a un régimen profundamente corrompido, violento y antidemocrático que llevó al país a un nivel de devastación y de descomposición sin precedentes en su historia”, sostuvo.
“El divisionario de Jiquilpan, Michoacán, fue el más importante consumador de la Revolución mexicana que fue la gran transformación, la tercera gran transformación en la historia del país. Por eso, la Cuarta Transformación lo asume como una fuente de inspiración y como un ejemplo a seguir”, indicó el mandatario.