La población de Ramos Arizpe respaldó los protocolos sanitarios creados por la Secretaría de Salud y el Instituto Electoral de Coahuila, lo que permitió el desarrollo de una jornada ordenada y con estrictas medidas de prevención contra el Covid-19.
En la mayoría de las casillas prevaleció la sana distancia, desde las filas de ingreso hasta el momento en que cada ciudadano llegó a la mampara, cruzó su boleta y la depositó en la urna.
A la par, los funcionarios de casilla acataron cada una de las disposiciones sanitarias en las que se privilegió el uso de cubrebocas, antibacterial y desinfectantes.
“El escrutador tiene a su cargo verificar que cada persona cuente con cubrebocas, además de que aplica gel antibacterial. La persona debe mostrar su credencial para votar, la cual no podemos tocar, y se verifica que esté en la lista nominal; ahí se le entrega su boleta para que pase a la urna, ya sea con lápiz propio o los crayones que aquí tenemos y que están desinfectados”, explicó Martha Rivera Hernández, presidenta de la casilla 0656 instalada sobre el bulevar Manuel Acuña.
Una vez colocada la boleta en la urna, al elector le fue aplicada la tinta indeleble de manera que se evitara el contacto con el funcionario de casilla.
Escasos minutos tomó a cada ciudadano emitir su voto, lo que favoreció una dinámica ágil en la que también se dio prioridad a la atención para adultos mayores, y embarazadas.
“Entré y salí muy rápido, más que en otras ocasiones, y sí hubo mucho control para que estuvieran todas las medidas sanitarias, lo que es bueno para todos”, comentó Isela García, habitante de la colonia Manantiales del Valle, luego de votar en la Secundaria “María del Refugio Zertuche de Padilla”.
Las casillas que funcionaron en planteles educativos, y algunos establecimientos comerciales, contaron con cubrebocas disponibles para obsequiar a quienes asistían sin portarlo.