Dominio total de una mujer en el Distrito 12, algo que garantizó el triunfo del Partido Revolucionario Institucional en Ramos Arizpe y los demás municipios que complementan esta zona.
Fue una “victoria cantada” desde el inicio de la contienda electoral por la estructura del partido, así como la imagen que dio Edna Dávalos desde que fue presidenta del DIF en el municipio, todo esto sirvió para que la ciudadanía se fuera a lo seguro.
Este triunfó, más que del PRI es de una mujer pues prácticamente Dávalos Elizondo fue la única que tuvo que soportar ataques durante el periodo promocional de los candidatos, limitándose a responder «a quienes me atacan, que Dios los bendiga».
Ni reuniendo los votos de todos los demás partidos, formando alguna alianza extraordinaria, la ahora Diputada Local electa hubiera perdido la elección.
El PREP al cierre de su conteo le dio el 50.75 del total de los votos, seguido por el candidato del Partido Unidos y Morena, dos hombres que, a pesar de tener una fuerte estructura en Parras de la Fuente, el primero pese a estar respaldado por el mismo Presidente de la República, no lograron hacer “cosquillas” a la joven madre de tres hijos.
La gente votó por la imagen de la madre que reflejó Edna Dávalos, por la esposa, por la amiga, por la persona que se preocupó por que Ramos Arizpe reciba más de lo que le toca, pues sabe que todo es posible, sabe cómo hacerlo, ya que detrás del gran alcalde que tuvo el municipio (Ricardo Aguirre), estaba ella.
Fuera de la guerra sucia de otros partidos que colgaban mantas sin permiso en los hogares para tener dominio en las colonias, del retirar sin el consentimiento de la gente las del PRI, de los ataques e intento de uniones entre los candidatos para supuestamente denunciar ante el IEC la entrega de los apoyos alimenticios en medio de una pandemia que dejó a muchas familias sin un ingreso económico, la gente demostró que aprendió que confiar en otro partido no les solucionó nada.