La suplantación de números telefónicos bancarios, un tipo de fraude o estafa denominado vishing con el que grupos delictivos roban datos y dinero de las cuentas de los usuarios, aumentó 8 por ciento anual de julio a septiembre de este año.
Sólo en tres meses se contabilizaron más de 3 mil quejas de usuarios que fueron víctimas o sufrieron intento de fraude con mensajes de texto y llamadas telefónicas de personas que dijeron formar parte de algún banco.
Scotiabank, Santander y Banorte son las tres entidades que lideran el incremento de fraudes por vishing, pero hay quejas contra todas las instituciones que operan productos de cuentas personales, informó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Con llamadas de teléfonos desconocidos o la suplantación de teléfonos de los bancos, los timadores atrapan a la víctima diciéndole que tiene movimientos inusuales en su cuenta o cargos no reconocidos de alguna plataforma de comercio en línea, como Amazon o Mercado Libre, y lo van llevando por un call center falso hasta que obtienen datos como cuenta, NIP y números de seguridad.
El monto promedio con que defraudan a los usuarios oscila entre 5 mil y 10 mil pesos, y como el usuario es el que compromete sus datos es complicado y complejo su recuperación, dijo Óscar Rosado, presidente de la Condusef.
«Detrás de todo este tipo de esquemas fraudulentos están bandas organizadas que mediante un esquema de mascarilla, así lo denominan los técnicos, simulan el número que puede aparecer, del call center del banco que dicen llamar, mediante un dispositivo tecnológico que les permite hacer eso.
«Simulan el ambiente, el sonido, las formas y los métodos de atención de los centros de atención telefónica de los bancos», señaló.
Otro fraude común del que hay que estar muy alerta es el denominado crédito exprés, pues la gente cae en el engaño de que una supuesta institución financiera le otorgará un crédito a cambio de depósitos de 100 o 500 pesos en razón de inventados conceptos de investigación de crédito o pago de fianza.
«Son depósitos bajo engaños a una cuenta de una institución financiera que no existe, que en realidad