Entre recriminaciones, el tema migratorio al fin fue abordado por los candidatos a la presidencia de Estados Unidos durante el último debate antes de la elección del 3 de noviembre.
Donald Trump, quien en un momento se refirió a algunos indocumentados como ‘de muy bajo IQ’, reprochó a Joe Biden que la Administración de Barack Obama haya construido las jaulas para separar a niños.
En tanto, el demócrata criticó la política de “Permanecer en México” para los solicitantes de asilo y calificó de “criminal” que 545 niños migrantes no hayan podido ser reunidos con sus padres.
“Este es el primer Presidente que busca que quienes piden asilo esperen en otro país”, dijo Biden.
El demócrata prometió un camino a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, algo que Trump usó para recriminarle: “Él estuvo ocho años ahí y no hizo nada, mas que construir jaulas”.
A diferencia del primer debate, esta vez los micrófonos fueron silenciados brevemente para evitar las interrupciones.
En un momento, el Mandatario aseguró que, bajo la política conocida como “catch and release” (“atrapar y soltar”) sólo un uno por ciento de las personas que son arrestadas por autoridades migratorias, y luego liberadas dentro del país, regresaban a sus audiencias. Sin embargo, estudios colocan ese número en más del 90 por ciento.
“Sólo los muy… odio decirlo, pero los de menor IQ son los que regresan”, afirmó el Mandatario.
Y unos minutos después, negó las acusaciones de racismo por parte del candidato demócrata.
“Soy la persona menos racista en este lugar”, afirmó, al acusar a Biden por apoyar una reforma que resultó en el encarcelamiento desproporcionado de personas afroamericanas.
Como el debate anterior y el vicepresidencial, el encuentro inició con preguntas sobre la pandemia de coronavirus.
Trump defendió su respuesta a la pandemia y aseguró que la enfermedad es difícil, pero puede superarse.
“Lo digo por experiencia”, señaló al recordar su propio caso de Covid.
