Luego que legisladores de EU alertaran sobre acciones de México en materia energética contrarias al T-MEC, el Presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la política energética de su Gobierno y dijo que el País tiene derecho absoluto a decidir en dicho ámbito.
Afirmó que va a rescatar a Pemex y la CFE, así sea con una reforma constitucional.
«Solo así voy a cumplir con mi compromiso de que no aumenten los precios en energía eléctrica y las gasolinas, y del diésel, hasta ahora no ha habido aumentos en los precios de la energía eléctrica, en los precios de las gasolinas, del gas, incluso en la zona fronteriza cuesta cuatro pesos menos la gasolina que en el resto del País», advirtió.
«Y lo estoy cumpliendo, cosa que no sucedió durante el periodo neoliberal, que constantemente había aumentos en el precio de la energía eléctrica, los gasolinazos, eso se terminó pero para poder cumplir necesitamos rescatar a Pemex y a la CFE (…) en caso de que no se pueda con el actual marco legal, voy a enviar, si es necesario, una iniciativa de reforma a la Constitución para que vuelva a prevalecer el espíritu del artículo 27».
«No vamos a violar ningún acuerdo, ningún contrato, vamos de acuerdo a los márgenes legales, que tengan que darle preferencia tanto a la CFE como a Pemex, que son empresas públicas».
El Presidente aseguró que el País no ha suscrito ningún acuerdo de energía con el Gobierno de Estados Unidos o Canadá.
«Hace como 2 días apareció un documento firmado por legisladores de Estados Unidos quejándose de la política energética que estamos aplicando en nuestro País, quiero tratar el asunto con mucho respeto hacia ellos, solo aclarando de que en esta materia y en otras, pero fundamentalmente en lo que tiene que ver con la política energética de nuestro País, no hemos suscrito ningún acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos o de Canadá», dijo.
«Fue hasta que se aceptó que quitaran todos esos compromisos que estaba haciendo el Gobierno anterior en el nuevo tratado, cuando se reiniciaron las negociaciones y en el capítulo de energía solo quedó establecido en dos párrafos el derecho absoluto, soberano de México para decidir en materia de política energética, de conformidad con la letra y sobretodo con el espíritu del artículo 27 de nuestra Constitución».
Al supervisar la operación de la termoeléctrica «José López Portillo», en Nava, Coahuila, el Mandatario reprochó que en administraciones anteriores se protegieron negocios privados, lo que provocó una subutilización de presas o plantas generadoras de energía.
Durante su discurso, también resaltó la iniciativa de Venustiano Carranza, de que los bienes que hay en el subsuelo pertenecen a la Nación, la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas, y la nacionalización de la industria eléctrica por parte del Presidente Adolfo López Mateos.
Ante al Gobernador priista Miguel Riquelme, el tabasqueño dijo que a él no le pagan las empresas privadas, sino los mexicanos, por lo que no va a defender a particulares.
«En ese período se propusieron destruir a Pemex y a CFE con reformas para quitarles fuerza económica, para quitarles mercado, para darles entrada a empresas particulares nacionales, sobretodo extranjeras», acusó.
Reprochó que actualmente el 50 por ciento de la energía que consume el País se compra a precios elevados a empresas particulares y que de manera deliberada cerraron la operación de la CFE y Pemex derivando en una subutilización de sus plantas.
Indicó que un ejemplo es la termoeléctrica de Nava, en donde existen ocho plantas generadoras de la CFE y sólo opera una porque la normatividad anterior no le permite la producción a toda su capacidad.
En el evento en el que también participó el director de la CFE, Manuel Bartlett, afirmó que, por darle prioridad a empresas particulares, la producción de CFE es de apenas el 20 por ciento de su capacidad, situación que se pretende revertir.