Restauranteros se preparan para no perder clientes, tendrán que vender en línea y comida para llevar, lo anterior al regresar al semáforo sanitario naranja lo que provocará que la gente tenga temor a salir y como medida de precaución van a solicitar servicio a domicilio, dijo Bretón Echeverría Vitali.
El empresario del sector restaurantero, señaló que los restaurantes seguirán operando al 50 por ciento de su capacidad, además el número de clientes en una mesa es el mismo así como también el horario de atención no se modificó pero no se avanza en recuperar la actividad.
“Poco a poco empezaba a perderse el miedo entre la población, pero ahora con el cambio del semáforo de amarillo al naranja volverá la gente al temor de salir a comer, pero nada se puede hacer tomando en cuenta que son acciones sanitarias para proteger a la población del COVID-19” señaló.
Indicó que como se encuentran las cosas, todo apunta que en diciembre no se permitirá celebrar las tradicionales posadas, reuniones que empresarios organizan a su personal, pero este año cabe la posibilidad de que se autorice con un reducido número de personas, ajustarse a los lineamientos sanitarios.
El último mes del año los empresarios acostumbran reunir a todos sus trabajadores, los llevan a cenar, pero como la estadísticas de contagios sigue a la alza, lo más seguro es que para diciembre se mantengan los protocolos sanitarios y no autoricen es cuando se tendrá que ofrecer servicio para llevar a las empresas.
“De que tendremos que aplicar estrategias de eso no hay duda, aprovechar para vender en línea y para llevar tanto al hogar como a las empresas es lo que tenemos que empezar a planear desde ya, no hay duda este fin de año será diferente a todos y tenemos que estar conscientes de eso” apuntó.