La pandemia de Covid-19 elevó la demanda de espacios en los panteones y la del servicio de cremación de cuerpos.
La cantidad de cadáveres inhumados en panteones entre enero y junio de 2020 aumentó 20.2 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con un reporte del Inegi difundido ayer. En tanto, el de cadáveres cremados o incinerados registró un incremento de 76.8 por ciento.
Así, el número de cadáveres inhumados pasó de 78 mil 91 a 93 mil 833, y el de cremados de 6 mil 777 a 11 mil 980.
Por el aumento de la demanda, 109 panteones tuvieron que ampliar su capacidad instalada, 25 de ellos en el Valle de México.
A su vez, 89 panteones contrataron personal adicional o recurrieron a personal auxiliar no remunerado, 12 en el Valle de México y 10 en Monterrey.
Los resultados de la Recopilación de Información de los Cementerios Públicos en las Zonas Metropolitanas 2020 indican que al cierre de junio se reportaron 3 mil 954 panteones en esas demarcaciones, de los cuales 90.1 por ciento se encontraba en operación.
En cuanto a su capacidad instalada, se reportaron 6 millones 99 mil 547 fosas o tumbas. De ellas, 83 por ciento estaban ocupadas al fin del semestre.
Las zonas metropolitanas de Acapulco, Campeche, Chilpancingo, Ciudad Victoria, Mexicali y San Francisco del Rincón presentaron 100 por ciento de ocupación de fosas.
«Conforme a los datos publicados por la Secretaría de Salud, del 4 de febrero al 30 de junio de 2020 se registraron 27 mil 769 muertes por Covid-19. Alrededor de 81.5 por ciento de las defunciones ocurrieron en los municipios que conforman las zonas metropolitanas del país», señaló el Inegi.
«En este sentido, la selección de los municipios cubre aquellos donde está concentrado el problema del contagio, así como la mayoría de las defunciones», advierte.