En su camino a un río a las afueras de Salvatierra, Guanajuato, para buscar cuerpos arrojados ahí, el Colectivo Mariposas Destellando Buscando Corazones y Justicia descubrió el predio donde, hasta este miércoles, se habían desenterrado 59 cadáveres en fosas clandestinas.
Una de las integrantes del Colectivo que acudió el día del hallazgo narró que la comunidad parecía un pueblo fantasma, mientras salían pasaban por el Barrio San Juan, resguardadas por elementos del Ejército y la Guardia Nacional.
Había mucha tensión, dijo. La mujer pidió no publicar el nombre de ninguna, pues temen represalias de grupos criminales.
«No teníamos un punto en específico, íbamos al que le llaman Arroyo de San Juan o Charco del Agua, íbamos a buscar si en el agua había cuerpos, porque no nos explicábamos que en el Estado no se hayan encontraron muchos cuerpos», contó.
«En nuestro camino, pasamos por ahí, por donde los encontramos, se detectó tierra floja, y como llevábamos caninos y gente especializada de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), fue cuando nos comentaron que al parecer había algo».
Al pasar por la zona, un elemento de la CNB tomó una varilla y la hundió en la tierra, al sacarla se percibió el olor fétido de la muerte.
«Se empezó a ver el terreno, es un terreno parejo, pero a veces la maleza tapa muchas cosas, y empezamos a meter varilla y a tener todos los hallazgos que se están sacando hasta hoy todavía», agregó la mujer que busca a su hija desaparecida.
En Salvatierra, dijo, ningún vecino quiere decir nada, porque todos tienen miedo, todos conocen a alguna víctima del crimen.
No lo dice, pero en la zona opera el Cártel de Santa Rosa de Lima, que encabezaba José Antonio Yépez Ortiz, «El Marro», detenido en agosto pasado.
El colectivo Mariposas Destellando Buscando Corazones y Justicia se formó hace tres años en el Estado de México y apenas en marzo de este año llegó a Guanajuato.
Una familia de Salvatierra los contactó por redes sociales, luego se sumaron más y más.
Actualmente, está conformado por 70 familias que buscan a un ser querido desaparecido en el Estado de México, Ciudad de México, Nayarit y Guanajuato.
La mayoría, 35 casos, son de Guanajuato, 18 de ellos en Salvatierra, pero también en Irapuato, Celaya, Villagrán, Apaseo el Grande, Pénjamo, Moroleón y Apaseo el Alto.