La Auditoría Superior de la Federación (ASF) remitió a la Cámara de Diputados 487 informes de auditoría de la Cuenta Pública 2019, que corresponde al primer año de la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A través de una reunión virtual, el Auditor Superior, David Rogelio Colmenares, informó que en esta entrega están incluidas las auditorías que no fueron entregadas en junio pasado debido a la contingencia del Covid-19, más las que fueron concluidas en los últimos meses.
Sin embargo, reconoció que las auditorías más importantes las entregará hasta febrero del próximo año.
«Informarles que después de este informe, en febrero tenemos ya el informe con la parte más fuerte de las auditorías, donde vienen todas las auditorías a la grandes obras de infraestructura, a los programas sociales, a los congresos locales, a la propia judicatura y la propia Cámara de Diputados», señaló.
Entre las auditorías contenidas en esta entrega, dijo, está la revisión al Fideicomiso de Protección Social en Salud, que pertenecía al Seguro Popular, ahora rebautizado como Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi).
Otra de las auditorías remitidas a la Comisión de Vigilancia de la ASF está una practicada a la planta «chatarra» de Agro Nitrogenados, que fue adquirida por Pemex durante el paso de Emilio Lozoya por esa empresa productiva del Estado.
También están contenidas 56 auditorías a obras de infraestructura, entre ellas al Tren México-Toluca, a la construcción de varias carreteras del País y del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
«En relación con las auditorías de cumplimiento financiero, en esta segunda etapa se presentan los resultados de 75 auditorías, restando 188 para la tercera entrega en razón de la extensión de contenidos que en ella se abordan», dijo.
En una reunión virtual, el Auditor dijo que en junio pasado, la ASF no hizo entrega del primer paquete de auditorías debido a que la suspensión de actividades gubernamentales provocadas por el Covid-19 hizo que los entes auditados no estuvieran en condiciones de atender los requerimientos formulados por los auditores.
«La primera parte de los informes individuales de este años debió diferirse para poder llevar a cabo las ineludibles reuniones de confronta con los entes auditados y que estas pudieran ser concluidas», justificó.
La Constitución establece que los informes de auditoría se entregarán a la Cámara de Diputados en tres entregas: el último día hábil de los meses de junio y octubre, así como el 20 de febrero del año siguiente.