El legendario actor escocés Sean Connery, que alcanzó la fama internacional con su interpretación del agente británico James Bond y dominó la gran pantalla durante 40 años, falleció a los 90 años, informó su familia a la BBC este sábado.
El escocés, para muchos el mejor intérprete del agente 007, murió en las Bahamas mientras dormía, aunque su salud no había estado bien, compartió su hijo, Jason Connery.
«Estamos tratando de entender este gran suceso que acaba de suceder, pese a que mi padre no había estado bien por algún tiempo.
«Un día triste para todos los que conocían y amaban a mi papá, y una triste pérdida para toda la gente alrededor del mundo que disfrutó el gran talento que tenia mi padre como actor», dijo a la BBC.
Connery se crió cerca de la pobreza en los suburbios de Edimburgo y trabajó como pulidor de ataúdes, lechero y socorrista antes que su afición por el físicoculturismo le ayudara a lanzar su carrera cinematográfica, que le llevó a convertirse en una de las mayores estrellas mundiales del celuloide.
En la década de los 50, el intérprete dejó el fisicoculturismo para dedicarse a la actuación, primero en teatro y, en 1954, haría su debut en la pantalla grande, con una pequeña participación en el musical Let’s Make Up.
Así comenzaría su carrera que finalmente logró el gran reconocimiento en 1962 cuando encarnó por primera vez al agente secreto James Bond en Dr. No. Se pondría en la piel del personaje un total de siete veces.
El estilo caballeroso y el irónico sentido del humor de Bond al combatir a extrovertidos villanos y flirtear con bellas mujeres ocultaba un perfil más oscuro y violento, una profunda personalidad que Connery supo moldear y que se convirtió en el estándar para los actores que le siguieron en la saga.
En los filmes se presentaba con el tradicional «Bond, James Bond», pero a Connery no le gustaba ser definido por el papel y dijo una vez que «odiaba al maldito James Bond».
«Sir Sean Connery será recordado como Bon y mucho más. Definió una era y un estilo. El ingenio y encanto que presentó en la pantalla podría ser medido con mega watts; ayudó a crear el blockbuster moderno.
«Seguirá influenciado a actores y cineastas en los años por venir», expresó Daniel Craig, actual interprete de James Bond en un comunicado difundido en Twitter.
Otros filmes destacados en su carrera fueron Marnie (1964), The Hill (1965), El Hombre que Sería Rey (1975) y El Viento y El León (1975)
Alto y guapo, con una voz gutural que acompañaba bien a una personalidad a veces malhumorada, Connery interpretó a muchos personajes destacados además de Bond y ganó un Óscar haciendo de un duro policía de Chicago en Los Intocables (1987).
En 1999, a los 59 años, la revista People le declaró como «El Hombre Vivo Más Sexy». Y, una década más tarde, «El Hombre más Sexy del Siglo».
Connery era un firme defensor de la independencia de Escocia y se tatuó en un brazo «Escocia por siempre» cuando sirvió en la Marina Real.
A los 69 años, en el 2000, recibió el título de ‘Sir’ por parte de la Reina Isabel en el Castillo Holyrood de Edimburgo.
En la ceremonia vistió un traje escocés completo, incluido el ‘kilt’ verde y negro del clan de su madre, los MacLeod.
Los aficionados al cine alternativo siempre le recordarán como el «Brutal Exterminador» Zed en Zardoz de John Boorman (1974), donde un Connery con un gran mostacho pasó gran parte de la película corriendo a todos lados con un fino taparrabos rojo, ajustadas botas de cuero y una coleta.
Connery se retiró de la actuación tras pelearse con el director en su última cinta, La Liga Extraordinaria, en 2003.
«Me cansé de lidiar con idiotas», dijo en aquel entonces.
«El retiro es tremendamente divertido, no lo cambiaría por nada», dijo, en 2006, al recibir el Lifetime Achievement Award del American Film Institute (AFI).
En los últimos años, también se presumió que padecía Alzheimer, pero tanto él como su círculo cercano siempre lo negaron.
Con información de Reuters