La prisa por aumentar la producción de crudo a 2.2 millones de barriles diarios pone riesgo los objetivos medioambientales adquiridos por México.
Para producir crudo, en el último año Pemex aumentó en 68.9 por ciento el envío de gas a la atmósfera, lo que se conoce como quema y venteo.
En los primeros nueve meses del año pasado, la petrolera envió a la atmósfera 272 millones de pies cúbicos diarios de gas y en 2020 se disparó a 459 millones de pies cúbicos, de acuerdo con su más reciente reporte financiero.
Considerando un precio promedio del gas natural (henry hub) de 2 dólares por millón de BTU, esto significaría una pérdida de más de medio millón de dólares por día.
«Literalmente se está quemando el dinero, esto se debe a que por falta de una planeación, no se invirtió en la infraestructura necesaria para poder llevar ese gas al mercado.
«Desafortunadamente, el enfoque está en la producción de crudo y hay tanta prisa que, por sacar más crudo, se termina quemando más gas», dijo Adrián Calcáneo, líder para Latam Midstream y Líquidos de IHS Markit.
Según Pemex, la quema de gas se debe al alto contenido de nitrógeno en sus campos, a fallas de la planta eliminadora de nitrógeno y falta de mantenimiento a equipos de compresión.
En uno de sus campos más importantes, Ku, Pemex está quemando alrededor del 48 por ciento del gas, según datos de la CNH.
Un reporte de 2019 de Climate Accountability Institute, indica que Pemex ocupa el lugar número 11 de 103 empresas petroleras listadas con más emisiones de metano, incluyendo la quema y venteo de gas, sólo por debajo de Saudi Aramco, Chevron y ExxonMobil.