CIUDAD DE MÉXICO.-Estados Unidos llega este martes a su elección presidencial en medio de incertidumbre, no sólo por quién será el ganador de la votación, sino por el proceso mismo.
La preeminencia de la votación por correo, a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus, ha levantado alertas sobre si las boletas serán contadas completamente, cuándo se conocerán los resultados, y si la elección terminará ante la Corte Suprema, como ocurrió en 2000.
Mientras los demócratas defienden que las boletas enviadas hasta hoy sean recibidas y contadas en los días posteriores, los republicanos exigen lo contrario.
«La elección debe terminar el 3 de noviembre», tuiteó el Presidente Donald Trump.
Extensiones del plazo de votación dieron lugar a peleas judiciales en los estados clave de Pensilvania, Minnesota y Carolina del Norte, mismos que podrían decidir la elección.
La diferencia en el conteo de votos presenciales y los votos por correo podría llevar a algún candidato a proclamar victoria antes de tiempo.
Especialistas advierten que, sobre todo, en Pensilvania podría darse un «espejismo rojo», pues el conteo de votos en persona favorecería al republicano, mientras que el enviado por correspondencia -que se conocería más tarde- voltearía la balanza hacia Joe Biden.