WASHINGTON, EU.-Los demócratas se encaminaron ayer a extender por dos años su control en la Cámara baja, pero con una mayoría potencialmente reducida, luego de perder ocho escaños al cierre de esta edición, y de arrebatar sólo dos a los republicanos.
Aunque el partido azul parecía tener asegurado retener su mayoría, sus resultados en las elecciones fueron una decepción inesperada, luego de expectativas de ganar quizás 15 asientos.
El poder de la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi sufrió un duro golpe. Esto tiene implicaciones inmediatas para su influencia en las negociaciones del partido con los Gobiernos federales, como con el de Donald Trump sobre una nueva ronda de alivio por el Covid-19.
La potencial reducción de la mayoría azul dejaría a Pelosi con menos espacio para maniobrar en un grupo ideológicamente diverso, que incluye a legisladores que arriban por vez primera al Congreso, y posiblemente aún compitiendo con un Senado liderado por republicanos.
Algunos moderados demócratas culpan de su derrota a la adopción progresiva de temas como restar fondos a la Policía e inclinarse a ser etiquetados como socialistas, según un alto legislador cercano a Pelosi.
Hasta el cierre de esta edición, los demócratas sumaban 205 asientos, por 190 de los republicanos. Un total de 90 estaban sin definir.
Los demócratas controlan actualmente la Cámara baja 232-197, con cinco escaños abiertos y uno independiente. Son necesarias 218 bancas para la mayoría.