
A Lucía Carbó le tocó enfrentar la pandemia por el coronavirus en Suecia, el país que aplicó medidas contrarias a las que se practican en casi todo el orbe. Por si fuera poco el desafío a ella la tomó por sorpresa mientras luchaba contra el cáncer de mama.
En Suecia las autoridades decidieron apostarle a la distancia en lugar del uso de cubrebocas, en las calles no se ve a ninguna persona con mascarilla. Dos metros de distancia es la regla, sin abrazos y sin apapachos tan propios de los países latinos.
“Hemos llamado mucho la atención, vamos un poco contra corriente, es un país donde no se fomenta el uso del cubrebocas y las recomendaciones que ha hecho el gobierno es la forma en que le ha pedido a la ciudadanía que viva durante esta pandemia, ha sido en base a recomendaciones”, expresa en entrevista telefónica Lucía Carbó, mexicana, quien vivió varios años en Monclova mientras laboraba para el departamento de Comunicación Social de AHMSA.
Y precisa: “Aquí no ha habido encierros, no ha habido multas por salir a la calle, por ir más de 2 personas en el mismo coche como ha sido en España, por salir después de las 10 de la noche como ha sido en Italia, aquí no se maneja nada de castigos, nada a nivel obligatorio, todas son recomendaciones desde el punto de partida que todos somos ciudadanos inteligentes y vamos a tomar las medidas prudentes en beneficio de nosotros como individuos, de nuestra familia y de la comunidad en general”, expresa.
Dichas recomendaciones son las que se conocen en todos los países del mundo: lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, el mantener la distancia, metro y medio a dos metros, esto es lo más importante.
“Estamos en una sociedad que no es de besos, abrazos o apapachos en absoluto, no saludas de beso ni de mano a tu jefe ni a tus colegas y no abrazas a tus amigos de la manera en que se acostumbra en Latinoamérica y en México, esto es parte de la personalidad escandinava, de la personalidad sueca y eso nos facilita mucho”, comparte.
La autoridad hace la recomendación de quedarse en casa al menor síntoma, y no presentarse al trabajo hasta que pasen los días de cuarentena.
“Puedes pedir prueba por Internet, te la hacen en la farmacia más cercana y en 24 horas tienes los resultados, y te mandan por un mensaje de texto si lo tienes o no, y puedes presentar el comprobante del laboratorio en tu centro de trabajo”, explica.
ESCUELAS TIENEN CLASES PRESENCIALES
Señaló que en Suecia no están permitidas las reuniones de más de 50 personas, pero no se han cerrado los colegios, los jardines de niños, primarias, secundarias y esto es en base al criterio de que los trabajadores que son básicos para el desempeño de las actividades, no pueden quedarse en casa cuidando niños sanos, entonces es mucho mejor que los niños tengan sus actividades.
De acuerdo a la información que tienen los científicos suecos, no son un foco de contagio, entonces es preferible que ellos lleven su vida lo más normal posible y que los padres puedan estar en sus centros de trabajo.
El transporte público se recomienda que la gente use bicicleta para transportarse y que camine, y los autobuses los utilizan quienes realmente lo necesitan, una persona con discapacidad, una madre con la carriola, los ancianos. Los autobuses sólo abren la puerta trasera para proteger a los choferes, ha cambiado el sistema de compra de boletos,
Suecia –indica- es una ciudad digital completamente, entonces todo se hace por aplicación digital, no hay tanto manejo de efectivo, más del 80% de la población no maneja efectivo, y la tarjeta de crédito es nada más el chip en el lector, entonces tampoco tocan ningún tipo de terminal.
NO RECOMIENDAN CUBREBOCAS
“No se recomiendan cubrebocas porque la premisa que manejan los epidemiólogos suecos es que el cubrebocas te funciona los primeros tres minutos, después la gente lo está tocando, lo suben, lo bajan y ya lo infectó”, menciona.
“Y después estamos emanando vapores de la boca y de la nariz y eso humedece el cubrebocas y pierde todo su efecto. Y la tercera que es la más relevante, es que si usas el cubrebocas crees que estás usando esta barrera y se te olvida la distancia de hasta dos metros, entonces vemos esas reuniones de la gente abrazándose y con cubrebocas”.
En casa la recomendación es la misma: distancia, distancia, distancia, no tocarse, no estarse besando.
“Parece ser que han funcionado las cosas y lo que concluyen es que esta no es una carrera de 100 metros, esto es un maratón de 42 kilómetros, es a largo plazo, no va a desaparecer de la noche a la mañana, no va a terminar la pandemia en un mes o dos meses, vamos a estar así 1 año o 2 años, las medidas que tomemos deben ser a largo plazo”, afirmó.
INMUNIDAD DE REBAÑO: FAKE NEWS
Las primeras semanas de la pandemia se mostraron imágenes de cómo los suecos seguían sin usar cubrebocas, se reunían en lugares públicos y los niños iban a la escuela, en un supuesto ejercicio de inmunidad de rebaño.
“Esas fueron especulaciones de los medios, nunca ha sido parte de la propuesta la inmunidad de rebaño”, explicó Lucía Carbó.
Explicó que al pertenecer ella al grupo de riesgo porque está en tratamiento contra el cáncer la llevó a su propia cuarentena como parte del tratamiento.
“Yo empecé en diciembre con mucha distancia, estaba con glóbulos blancos muy bajos, en esos momentos dejamos de recibir gente en casa, sólo salgo a caminar en las partes boscosas, no entro a supermercados, ahora no estoy en riesgo, los tratamientos más fuertes terminaron, pero yo sigo tomando estas medidas”, manifestó.
“Sigo las recomendaciones a salir a tomar aire todos los días, de salir a caminar, para mí ha sido una cuestión de sobrevivencia, las recomendaciones también de no encontrarse con gente con la que no has convivido en meses, exactamente, no nos hemos visto, no nos tenemos que ver, y para eso están los medios teléfonos o los medios sociales”, sentenció.
Ante las medidas suecas, expresó que el sistema de salud nunca quedó rebasado.
En la primavera cuando llegó el virus se tomaron medidas, se hicieron hospitales temporales con camas extra y respiradores pero nunca se ha sobrepasado el sistema, incluso estos hospitales ya los quitaron.
El riesgo estaba en no tener suficiente personal en los hospitales, porque camas hay, respiradores hay, pero el riesgo es que el personal se pudiera enfermar y quedarse en casa, pero nunca se superó la capacidad, se han tomado medidas muy específicas, si tienes síntomas no entres al hospital, hay entradas especiales para quienes tienen síntomas, todo se ha hecho con medidas muy drásticas, indicó.
La población en Suecia es de 10 millones de habitantes, ha habido alrededor de 100 mil casos de contagio y 6 mil muertes, las primeras muertes fueron de grupos inmigrantes minoritarios que no leen, que no dominan el idioma, para cuando se dieron cuenta que ese era un foco rojo, toda la información se está dando en 60 idiomas.
“A mí me movía mucho cuando escuchaba las noticias y la Primer Ministro de Noruega decía, nunca se han tomado medidas tan drásticas en tiempos de paz, pero ha sido lo que ha permitido controlar el virus, hay muchas comparaciones que ha hecho Noruega, Dinamarca, Finlandia, ellos sí cerraron fronteras y países. Suecia no lo hizo y nos criticaron mucho por eso, pero a largo plazo se está demostrando que las medidas de Suecia fueron las correctas”, concluyó.