
Este año la justicia laboral no ha sido rápida ni expedita, por causas de la pandemia la Junta Local de Conciliación y Arbitraje fue cerrada de abril a julio, después se aplicaron protocolos sanitarios que impiden avanzar en los procesos legales, señaló el abogado Christian Ponce Ramírez.
Dijo que por si fuera poco este mes de noviembre se volvió a ordenar el cierre del tribunal laboral hasta el once pero si las condiciones sanitarias no cambian el cierre se puede prolongar hasta el último mes del año cuando solo trabajan unos días por el periodo vacacional del personal.
“Todo eso mantiene en serios apuros económicos a cientos de trabajadores que tienen demanda laboral, no se arreglan los asuntos, las familias de esos ex trabajadores no tienen para cubrir sus necesidades básicas prácticamente hay hambre entre la población por la falta de ingresos y no solucionar las demandas” destacó.
Puso como ejemplo el caso de trabajadores de la constructora IFESA que sigue sin cumplir con liquidar la indemnización y aunque hay un proceso laboral, sigue detenido por el cierre del tribunal laboral, es urgente reabrir las oficinas y atender los casos más urgentes para agilizar la justicia laboral.
El abogado, apuntó que dentro del acuerdo para cerrar las Juntas de Conciliación y Arbitraje se estableció un anexo en donde queda abierta la posibilidad de mantener la orden de no abrir, eso podría ocurrir y extender los plazos de las audiencias y seguir afectando a trabajadores.
“Si ya no abren en noviembre y se estira a diciembre entonces sí que va a concluir el año sin dar respuesta a las demandas laborales y hay patrones que aprovechan para no cumplir con acuerdos, como ocurre con IFESA en donde la parte patronal no ha cumplido con los convenios” apuntó.