A pesar de la alta incidencia de casos de Covid-19 en la ciudad, los ramosarizpenses se resisten al uso de cubrebocas, una de las principales medidas de prevención contra el virus.
De acuerdo al personal que colabora en los diferentes filtros sanitarios instalados en el centro, oriente y poniente la gente solo cubre su boca con la prenda desechable, o de tela, al momento en que ven a los inspectores; pasos más adelante lo retiran nuevamente.
“Vemos a la gente en el carro, apenas ven que les va a tocar detenerse frente a nosotros, se lo ponen, dan la vuelta y ya se lo quitan de nuevo. Para todos es complicado, pero lo que buscamos es hacerles entender que estamos en un momento crítico”, dijo uno de los Vigilantes de la Salud asignados en el cruce de los bulevares Plan de Guadalupe y Manuel Acuña.
El comportamiento es el mismo para quiénes transitan a pie por las diversas vialidades de esta ciudad, quienes incluso ni siquiera portan a la mano el tapabocas.
“Aquí todavía vemos gente que lo trae colgado en la oreja, nos ve y se lo pone. Ya para Analco, Valle Poniente, y todas esas colonias, la gente lo trae en la bolsa, en la chamarra o no trae uno, y cuando se lo damos, en rato no se lo quieren poner”, comentó el trabajador municipal.
Al momento, en Ramos Arizpe se tienen 24 personas contagiadas, y 185 se han recuperado de la enfermedad, según los reportes de la Secretaría de Salud.