Por Luis Ángel Estrada
En la homilía dominical del día de ayer se hizo mención acerca de dejar a un lado el pesimismo y tomar en cuenta la voluntad de Dios que es el amor, en el cual él quiere que todos nos amemos, así lo comentó el padre Claudio Longoria.
“Debemos tener fe, esperanza, caridad pero la caridad del amor es la más grande de todas, porque si no amamos a Dios, no voy a creer en Dios y por lo tanto tampoco voy a esperar a Dios”.
Detalló que las madres aman a todos los hijos por igual, aunque esté uno descarriado y lo siguen esperando por la simple razón de que lo aman y es lo que hace Dios de estar esperando a todos, por lo que nosotros debemos de esperarlo a él con ese mismo amor.
Hizo mención a la actual situación que estamos viviendo, considerando que estábamos viviendo de manera anormal, ya que la humanidad se estaba separando y no era responsable, no existía la preocupación y no le importaba el prójimo; siendo par él que eso no es normal.
“Es normal que los niños les hablen con groserías a los papás, es normal que las parejas se peleen todos los días, es normal que los hijos abandonemos a los papás; no, no es normal, porqué los monclovenses no podemos ser como antes, porqué perdimos nuestro servicio comunitario”.
Haciendo el llamado a mantener las medidas de prevención necesarias y a no salir más que a lo indispensable, pidiendo conciencia para poder salir de esto y para ello debe de existir un frente común, pensando en el prójimo para salir adelante.