La reducción en los horarios de servicio de bares y restaurantes en la región Sureste trajo consigo una nueva caída en las ventas de este gremio, confirmó Juan Antonio Pedraza Martínez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes en Ramos Arizpe.
El sector ha sido uno de los más golpeados tanto por la crisis económica, como por las restricciones para frenar la movilidad social y, con ello, el riesgo de contagios.
Las ventas permanecen a menos del 40 por ciento, y existe incertidumbre sobre el comportamiento en próximos meses.
“Tenemos un aforo del 50 por ciento y de esa cantidad es menos del 40 por ciento en ventas. Ha estado demasiado flojo, no ha repuntado nada, y entendemos la situación porque hay gente que tiene aún temor de salir, que está respetando el aislamiento, así es que nos toca apechugar esa situación”.
Por disposición del Subcomité Técnico Regional Covid-19 Sureste, desde finales de octubre, los restaurantes- bar deben concluir labores a las 23:59 horas de lunes a sábado, y cerrar los domingos.
En Ramos Arizpe existen 24 establecimientos con esta licencia de operación, mediante los cuales se generan casi 400 empleos directos.
Hasta el momento no se han generado despidos, ni cierres de negocios, sin embargo, sí hay labores escalonadas o suspensiones momentáneas.
“Se ha suspendido gente por un tiempo, o bien se empiezan a rotar. Por ejemplo, una semana descansan dos personas, y luego esos que descansaron les toca trabajar y se van otros”.