Ante la pandemia, las aerolíneas de bajo costo han apostado por elevar sus ingresos complementarios, aquellos que no contemplan la tarifa de los boletos, para obtener más flujo, según expertos.
De julio a septiembre de 2019, los ingresos complementarios de VivaAerobus, como cobro por equipaje y alimentos, representaban 38 por ciento de sus ingresos totales, pero en igual periodo de 2020 subieron a 57 por ciento, reveló en su reporte financiero.
En el documento explica que con el propósito de incentivar a sus pasajeros a viajar, ha ido combinando sus promociones con precios muy bajos, apalancándose para ello en los fundamentales subyacentes de su modelo de ultra bajo costo (enfocarse en ingresos adicionales que bajan la presión sobre la tarifa).
En Volaris sus ingresos adicionales representaron 45.1 por ciento del total, un alza anual de 13.2 puntos porcentuales.
Aunque fueron menores en 29.7 por ciento que el total reportado en el mismo trimestre de 2019, por pasajero, obtuvo más recursos por viajero por ingresos adicionales.
Por ello seguirá con esa estrategia que incentiva la demanda, dijo Marco Montañez, analista de Vector Casa de Bolsa.
Sin embargo, en la medida en que vayan capturando mayor participación de mercado y mejoren las condiciones económicas, estas tarifas tan bajas se revertirán, añadió.
«Sobre todo porque no será sostenible en el largo plazo, porque hemos visto en las últimas semanas, hemos visto que el precio del petróleo ha comenzado a repuntar, (…) eventualmente tendrá presiones en los costos de operación por los costos de operación, particularmente en el tema de combustible», comentó.
Dijo que un aumento de tarifas se vería hacia mediados del próximo año.