Uno de los eventos más fuertes para la economía de las ciudades fronterizas en Estados Unidos, es el “Viernes Negro”, en donde se reciben a miles de ciudadanos de México que aprovechan las ofertas inigualables que las grandes marcas presentan, lo que genera enormes filas en los puentes internacionales, dejando una gran derrama económica en Eagle Pass, Laredo y McAllen, por parte de los coahuilenses especialmente.
Ante la decisión por parte del Gobierno Estadounidense de cerrar el acceso a los mexicanos debido a la pandemia del Covid-19, generó descontento para los empresarios de las diversas cadenas comerciales y dueños de las distintas tiendas ubicadas principalmente en los Mall de estas ciudades, pues este día representa un aumento en las ventas que ayuda con el pago de aguinaldos, además de la liquidación de la mercancía para el cambio de temporada.
Adaptándose a la nueva normalidad que atraviesa Estados Unidos, tiendas como Target, Walmart, Best Buy, entre otras, decidieron dar el día de Acción de Gracias libre a sus empleados, pues estaban conscientes de lo que se avecinaba este viernes para sus negocios.
Como si se tratara de la película “Un día sin Mexicanos”, las calles de la frontera americana lucieron vacías, como si se tratara de un día más, las tiendas lanzaron promociones al viento y se escudaron con la venta en línea de sus productos, misma situación que fue aprovechada por los mexicanos, quienes dependen de sus familiares que viven en el país vecino para que les traigan sus compras o que se las guarden para el día que por fin se abran las fronteras.
Ciudades como Eagle Pass reportaron una pérdida económica en sus ventas del 75 por ciento, lo que provoca que más tiendas opten por cerrar, ante una crisis mundial que espera ansiosa por una vacuna que mejoraría la salud y la situación monetaria de muchos negocios; cabe resaltar que ni con la baja del dólar se logró atraer mayores compras en estas ciudades de Texas.