Tremendo susto vivieron los trabajadores de los patios de la empresa General Motors la tarde de ayer, cuando los vagones de un ferrocarril se descarrilaron y terminaron recostados sobre la vía de descarga de dicha empresa.
Afortunadamente no se presentaron lesionados, únicamente daños en la estructura de los vagones anclados, mismos que fueron retirados con la ayuda de maquinaria pesada.
Un total de tres vagones terminaron accidentados, por lo que personal de la empresa Kansas City Southern realizó rápidamente las maniobras de retiro, para evitar interferir con el paso de otras locomotoras.