Durante la multitudinaria protesta pacífica de este sábado en París para condenar la brutalidad policial y los nuevos planes en materia de seguridad del Presidente Emmanuel Macron, decenas de encapuchados se infiltraron y se confrontaron con los agentes antidisturbios.
Los encapuchados -en su mayoría vestidos de negro- lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden, incendiaron automóviles y quemaron barricadas.
Ante esta situación, los efectivos de la Policía, quienes reportaron que alrededor de 500 «casseurs» (alborotadores en francés) se infiltraron en la manifestación, respondieron con granadas de gas lacrimógeno a fin de dispersar la movilización.
Durante la marcha, los protestantes portaron pancartas con mensajes como «Francia, tierra de derechos» y «Retirada de la ley de seguridad». Además, gritaron consignas en contra de la estrategia de seguridad que Macron pretende implementar en el país galo, ya que, según sus críticos, podría limitar las libertades civiles a partir del reforzamiento de los instrumentos de vigilancia y la restricción de los derechos sobre grabación y difusión de imágenes de agentes policiales.
Luego que el Gobierno de Macron presentara dicha iniciativa ante el Parlamento francés, a mediados de noviembre, una ola de protestas comenzó en Francia, situación que llevó al Elíseo a proponer el replanteamiento del artículo 24 del proyecto de ley, el cual dictaba la restricción a grabar policías.