El legendario delantero italiano Paolo Rossi falleció hoy a los 64 años de edad.
«Il Bambino d’ Oro» fue la figura del Mundial de España 82 en la que Italia se coronó, no sólo se llevó la Bota de Oro como el goleador del certamen, sino también el Balón de Oro al mejor jugador del torneo.
Por su participación en aquella Copa del Mundo también obtuvo el Balón de Oro al mejor jugador del mundo en 1982.
En los inicios de su carrera jugó en clubes como Vicenza y Perugia, pero siempre será recordado por cómo lució con la «Azurra», especialmente, aquel verano en tierras ibéricas.
Su estreno mundialista lo hizo en Argentina 78, en el que disputó 7 partidos y marcó 3 goles, pero cuatro años después explotó. En España 82 hizo 6 goles en 7 juegos.
Todos sus goles los hizo en juegos decisivos. En la segunda fase de grupos le hizo tres a Brasil en un juego de vida o muerte, luego marcó un doblete a Polonia en Semifinales y también anotó en la Final contra Alemania.
Rossi jugó esa Copa del Mundo gracias al respaldo del director técnico Enzo Bearzot, quien lo convocó pese a que tenía dos años inhabilitado tras un escándalo de apuestas que estalló en 1980.
Tras ese Mundial pasó por la Juventus, donde conquistó un par de títulos de la Serie A, una Recopa de Europa, una Supercopa de Europa y la Copa de Europa.
Sus últimas dos temporadas las jugó en el Milán y el Verona, respectivamente. Se retiró en 1987.
La noticia de su muerte fue confirmada hoy por su esposa Federica Cappelletti, con quien estaba casado desde el 2010.
«Nunca habrá nadie como tú, único, especial, después de tí no hay nada», le escribió.