La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Conamer) publicó en su portal web el decreto por el cual se instruye la sustitución gradual del uso, distribución e importación de glifosato, a partir de su entrada en vigor hasta el 31 de enero de 2024.
Cristian García, director ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología (Proccyt), acusó que la acción fue promovida por parte de grupos radicales en instituciones como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la misma Conamer, cuyo fundamentalismo ideológico atenta contra el campo.
En el decreto se estipulan las acciones «para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente», rezó el documento.
En este sentido, las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio Ambiente se darán a la tarea de promover e implementar dichas alternativas, ya sea con otros agroquímicos de baja toxicidad, con productos biológicos u orgánicos, con prácticas agroecológicas o con uso intensivo de mano de obra.
Mientras que el Conacyt estará a cargo de las investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos e innovaciones que le permitan sustentar y proponer alternativas al glifosato.
Asimismo, se determinó la competencia de las autoridades correspondientes para revocar y abstenerse de otorgar permisos de liberación al ambiente de semillas de maíz genéticamente modificado.
«Funcionarios del Gobierno de la 4T están por culminar el mayor golpe económico y social contra los trabajadores del campo mexicano, al impulsar la publicación del decreto por el cual se cancela cualquier posibilidad de importar y utilizar glifosato para proteger los cultivos de alimentos, pese a que está científicamente demostrado que ese herbicida no provoca daños a la salud ni al medio ambiente», manifestó Proccyt en un comunicado.
García enfatizó que, a un año de prohibirse la importación del herbicida, los agricultores están a merced de la «agropiratería» que les ofrece productos no autorizados de alto riesgo para la salud y el medio ambiente.
Finalmente, urgió a la Semarnat a revertir su prohibición, pues la producción de alimentos está en grave riesgo y, de nuevo, hizo un llamado a los involucrados para dialogar al respecto.